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Los comerciantes rechazaron las nuevas medidas que tomaron las autoridades de Santander para frenar la cadena de contagios de COVID-19 que siguen aumentado en el departamento.
Vuelve el pico y cédula y se amplió el toque de queda en Bucaramanga y 12 municipios de Santander desde el 29 de diciembre hasta el 12 de enero, lo cual es 'nefasto' para la económica, señalaron los comerciantes.
“De estos meses, noviembre, diciembre, dependen el 70% de las ventas de todo el año, esto es un golpe letal para los empresarios porque esta semana y la primera de enero son días de reactivación económica”, aseguró Alejandro Almeyda, director de la seccional de Fenalco en Santander.
Según el dirigente gremial los comercios formales han respetado los protocolos de bioseguridad y no se justifica que tengan que pagar los “platos rotos” de la indisciplina de las personas en medio de la pandemia.
Dicen los comerciantes que se podrían perder otros 20 mil empleos si las medidas se extienden durante enero.
Aunque los empresarios dicen que el comercio informal y los ciudadanos son responsables del aumento de los casos de coronavirus en Bucaramanga, la realidad es otra, en centros comerciales no se respetó el aforo del 30%.
La alcaldía de Bucaramanga anunció que los operativos de control de aforos en los sectores comerciales continuarán durante el 2021.
Continuamos adelantando operativos de inspección, vigilancia y control en el Centro de Bucaramanga, verificando el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad y el control de aforo en esta temporada de fin de año. #GobernarEsHacer pic.twitter.com/pMCvlVQJ1z
— Alcaldía de Bucaramanga (@AlcaldiaBGA) December 28, 2020
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