Carlos Torres, uno de los que hacía parte del ‘Bus de la libertad’, que recorrió las calles de Bogotá para protestar contra la llamada ‘ideología de género, dijo que no se trató de una manifestación de odio.
“Con los permisos queríamos hacer un acto simbólico. El autobús podía estar en la Plaza de Bolívar. Cuando llegó unos activistas empezaron a echarle pintura y no dejaron ingresar”, dijo.
Agregó que simplemente estaban enviando un mensaje: “que no se institucionalice a través de la educación”.
De otro lado, Laura Frida Weinstein, del grupo de acción y de apoyo a personas transgénero, manifestó que no hubo agresión y que no se agredió a alguien.
“En ningún momento fuimos intolerantes. Simplemente queríamos sentar un precedente porque este tipo de hechos fomenta la discriminación”, explicó.
Actualizado: mayo 22, 2017 08:59 AM