La ruta del microtráfico alrededor de Corabastos
Habitantes de este barrio cuentan cómo se ha transformado el comportamiento de bandas dedicadas al comercio de alucinógenos en la zona.
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“¡Mario, Mario! Así se escuchan las voces de las esquinas cuando en medio de la noche se acerca una patrulla de la Policía. De esta manera, los traficantes de los barrios alertan de esquina a esquina la llegada de las unidades que hacen la inspección o la vigilancia en sectores como María Paz, costado sur de la mayor central de abastos en el país, Corabastos.
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Los habitantes de este barrio cuentan cómo se ha transformado el comportamiento de bandas dedicadas al comercio de alucinógenos en la zona: “Antes estaban aquí ‘Los Niches’ y ‘Los Texanos’. Ahora, en la disputa por el control del territorio se aliaron ‘Los Niches’ con los ‘venezolanos’ contra ‘Los Texanos’”, cuenta una líder del barrio El Amparo.
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De la disputa no se salvan ni siquiera los menores de edad, a quienes las bandas intentan, a toda costa, involucrar en sus actos delincuenciales.
“Una mamá en este barrio ya no puede mandarlo a la tienda, cuando el niño llega a la esquina, se le atraviesa uno de estos (de las bandas) y le dice que le lleve este paquete a otras dos cuadras”.
La lectura que hacen los habitantes del sector es que los niños son usados como correo para pasar a los territorios que las bandas no pueden por tratarse del control de una zona por un bando contrario.
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La ruta
“¿Necesita aire?” Con esta pregunta se abordan uno y otros en el parque Cayetano Cañizares, un amplio espacio para quienes disfrutan de una trotada a tempranas horas de la mañana pero que en realidad solo es la manera especial con la que las bandas terminan ofreciendo y traficando con drogas entre las 5:00 y 6:00 de la mañana.
“A esta hora uno ya empieza a ver a la gente. Es en ese parque donde empieza el día. Se acercan a las 6:30 de la mañana cuando toca llevar el niño al colegio”.
6:30am – La hora de los coches
¿Tiene Maizena pal´ teterito? Las bandas encontraron una forma, ya conocida popularmente y por la autoridades, para camuflar y transportar dosis de droga en las calles: los coches de bebés.
“Es triste, familias dedicadas a eso, utilizar a sus hijos desde pequeños”. Se refieren a la manera cómo madres y padres sacan a tempranas horas de la mañana a los pequeños, dentro de sus coches para servir de correos humanos para bandas que venden y trafican drogas cerca de colegios y jardines, entre las 6:30am y 7:30am, aprovechando la entrada de estudiantes y menores a sus jornadas académicas.
10:00 a.m. - 11:00 a.m. – Los mandaderos
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“Los niños a esa hora son usados por los de las esquinas como mandaderos. Vaya mijo traiga la cebolla o el tomate y a las dos cuadras les ofrecen cualquier cosa por hacerles el mandado a ellos y después el de la mamá. Eso sí, no vaya a decir nada en la casa”.
2:00 p.m. – La hora del helado
Hasta este momento, muchos de nosotros nos preguntábamos: ¿cómo termina un par de zapatos colgados en los cables de la luz o del teléfono? Sí, esos zapatos que uno pensaba que podía ser una práctica común de “chanzas pesadas” entre muchachos, o zapatos viejos que ya no le servían a nadie. ¡Mentiras! Esta es una marca, eso sí, común, entre las bandas, para informar que en ese punto de los zapatos colgados en los cables de la luz se vende, se ofrece, todo tipo de drogas: “por ahí cerca debe estar un jibaro”, cuenta la gente.
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¿Y el helado?, “ah pues se lo ofrecen, para que lo lleve o para que les compre, no importa si el día es frío, lo importante es que esa hora es la hora del helado”.
4:30 p.m. - 7:00 p.m.
A esta altura del día es la concentración, sobre todo saliendo del colegio las personas con bebés en coche, la gente en los parques y hasta los mandaderos, “de aquí en adelante, lo que resta de día es una cosa miedosa tarde en la noche tiene que llegar uno acompañado.