El juez tercero penal especializado de Bucaramanga ordenó la captura inmediata del mayor Daniel Fernando Estepa Becerra y del soldado Danilo Coronel por la ejecución extrajudicial de los jóvenes Rafael Andrés Plata Sánchez, Carlos Mauricio Nova Vega y una tercera persona que aún no ha sido identificada.
La desaparición y muerte de estos jóvenes se traslada al 25 de agosto de 2008 cuando bajo engaños fueron llevados desde Bucaramanga al municipio de Ocaña en Norte de Santander. Según estableció la Fiscalía, de allí fueron trasladados hacia la vereda Islitas del municipio de Hacarí de ese mismo departamento.
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En esa zona, miembros del Ejército Nacional adscritos al Batallón de Infantería No. 15, los habrían asesinado. Los jóvenes fueron presentados como supuestas bajas en combate como presuntos guerrilleros del ELN muertos en desarrollo de un supuesto enfrentamiento militar.
El colectivo de abogados Luis Carlos Pérez, una organización defensora de derechos humanos que le han hecho seguimiento al caso, reveló detalles del reclutamiento de los jóvenes asesinados.
“El joven Carlos Mauricio Nova Vega, que para la época de los hechos tenía 20 años venía de Barranquilla, todos los años viajaba para la fecha a Bucaramanga para trabajar en calzado, zapatería o lo que saliera, se encontraba en el parque Centenario junto al joven Rafael Plata, esa vez fueron vistos por última vez (…)”, manifestaron.
De acuerdo con la investigación, los hombres viajaron con miembros del Ejército y sus familiares no los volvieron a ver.
Los cuerpos de los tres jóvenes fueron enterrados en el cementerio de Ocaña como supuestos NN.
El 5 de septiembre será la audiencia condenatoria de los dos militares en los juzgados de Bucaramanga.
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