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Drástica condena de la justicia indígena a un policía por asesinato en Cauca

El uniformado fue condenado a 40 años de prisión y un comunero, que sería su cómplice, a 30.

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Foto: Tomada de Twitter: @ONIC_Colombia

Las autoridades tradicionales de la comunidad indígena del resguardo Paniquitá, de Totoró, occidente del Cauca, condenaron a 40 años de prisión a un policía y 30 a un comunero por el asesinato de un tendero en su territorio.

Los indígenas aplicaron su Jurisdicción Especial tras encontrarlos responsables de los delitos de homicidio, hurto y desarmonización del territorio.

Los hechos ocurrieron el pasado 17 de agosto donde el uniformado identificado como Carlos Fernando López Meléndez, quien estaba adscrito a la Policía de Jamundí, Valle, llegó hasta una tienda de ese resguardo en compañía de Yilmer Núñez Erazo.

Según la comunidad indígena, los sujetos llegaron hasta el establecimiento con la excusa de pedir unos dulces y posteriormente intimidaron y asesinaron a Luis Joaquín Yandi Camayo por oponerse al hurto.

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Leonardo Velasco Camayo, gobernador del resguardo Paniquitá de Totoró Cauca, indicó que ese mismo día se dio con la captura de estos hombres gracias a la Guardia Indígena.

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“Primero que todo estamos haciendo control territorial para que las diferentes personas que sean ajenas a nuestro pues miren las consecuencias que pueden pasar”, dijo Velasco Camayo.

Fueron varias labores de investigación con delegados de la Defensoría del Pueblo y los indígenas donde se adjuntaron pruebas y testimonios.

Finalmente, la comunidad decidió, en este juicio, condenar al policía a 40 años de prisión y 30 años para su cómplice.

“Hacer justicia es hacer valer nuestro derecho como pueblo porque nadie puede entrar a nuestro territorio a irrumpir la tranquilidad a desarmonizar y faltarnos el tejido de la vida que tenemos nosotros como pueblos”, dijo el líder indígena Wilson Velasco

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Aunque el policía no pertenece a la comunidad indígena, fue juzgado de acuerdo en esta legislación ya que los delitos que lo comprometen se cometieron dentro de un resguardo, según lo explicaron los nativos.

En las próximas horas la Guardia Indígena trasladará a los condenados hasta la cárcel de alta y mediana seguridad San Isidro de Popayán.

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