El general Luis Fernando Rojas, comandante de la Tercera Brigada del Ejército, fue el encargado de ofrecer excusas públicas a los familiares de 10 policías y un civil asesinados en una finca del corregimiento de Potrerito, del municipio de Jamundí, el 22 de mayo del 2006.
“Esto era lo que nosotros estábamos solicitando, que se reconozca que fue una falla que cometieron funcionarios del Ejército y que no era como decían que eran los Policías los que estaban cometiendo actos ilícitos”, señaló la esposa de uno de los uniformados fallecidos.
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Las víctimas eran integrantes del grupo Comca de la Dijín, que por información de una persona, adelantaban la investigación de una caleta de cocaína que se encontraba en una finca del sector.
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Al llegar al sitio, en tres camionetas, fueron emboscados por miembros del Batallón de Alta Montaña que estaban al mando del coronel Bayron Carvajal, condenado a 29 años de prisión por este hecho.