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La gente en el sur de Nariño sigue sufriendo, no solo por alias ‘Guacho’

Casas de madera, vías de piedra y tierra. No hay agua. No hay luz y la comida escasea, además de los problemas de orden público.

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Foto: BLU Radio

“La lista de necesidades no ha cambiado. El gobierno del expresidente Santos prometió antes de irse mejorar la electrificación, acabar la carretera binacional que va a Ecuador y dejar listo el plan puerto con 700 empleos directos. Eso no ha pasado, fue otra mentira para Tumaco”, dice el padre Arnulfo Mina, líder del comité ProTumaco.

El padre narra las necesidades desde la casa cural, en el centro de Tumaco, pero son las mismas de don Gregorio, un líder social de uno de los barrios más pobres de la perla del pacífico.

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“El narcotráfico ha traído mucha violencia aquí a Tumaco. No queremos tantas autoridades en el municipio, falta es inversión social y trabajo. El gobierno tiene que venir aquí; no solo en Bogotá se necesitan las empresas”, asegura don Gregorio mientras barre la entrada de su tienda de barrio.

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Y los reclamos no paran. “Se comprometieron a pagar una plata en el programa de sustitución para dejar la coca y a muchos les incumplieron, entonces como es lógico, volvieron a sembrar. Es que no hay otra opción para comer. La coca no se come, pero calma el hambre”.

¿Y quién está comprando la coca?

“En ese sentido estamos bien, porque la plata fluye”, dice don Gregorio. “La gente le vende al primero que aparezca sea de la zona, sea de Cali, de otros países… ya entre ellos es que se matan por no dejar quitarse la zona”, concluye mientras cierra la puerta y baja la voz.

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“Por aquí no se puede hablar mucho. Esos muchachos dedicados a trabajar en lo ilícito también son víctimas, reciben órdenes. Por eso el gobierno tiene que darles garantías”, añade.

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A ese llamado de garantías se suma el padre Mina quien se echa la bendición y asegura que el problema no solo es en Tumaco, sus oraciones están puestas en Candelilla, Roberto Payán, Maguí Payan y Barbacoas “donde mi gente está sufriendo”.

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Los reclamos de infraestructura, educación, servicios públicos y empleo los está canalizando la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. La próxima semana sus delegados volverán a Tumaco para ponerle fecha a los compromisos adquiridos.

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