El ibérico, de 37 años, logró el mayor triunfo de su carrera en el que habría sido el 60 cumpleaños de su ídolo, dos veces campeón del Masters y tres veces ganador del Abierto Británico, Seve Ballesteros, que murió de un tumor cerebral en 2011 a la edad de 54 años.
García y Rose, el campeón olímpico de Río-2016 y ganador del US Open de 2013, quedaron empatados en la ronda regular con 279 golpes (-9) después de 72 hoyos.
García conquistó su primer título de Grand Slam tras 73 intentos fallidos y en su decimonovena participación en Augusta, convirtiendo un birdie en el primer hoyo de playoff para derrotar a Rose y ganar la edición 81 del Masters.
"Ha sido un tiempo largo. Pensé que lo tenía en 18 (hoyos). Pero lo hice donde quería. Hoy me sentí como nunca, en un gran domingo. Incluso después de hacer un par bogeys fue muy positivo. Es increíble hacerlo en su 60 cumpleaños (Ballesteros), mi ídolo en el golf, es algo increíble", señaló García.
Por su parte, Rose señaló que "golpeé uno de los mejores putts que he golpeado toda la semana. Me sentí como si este curso iba a darme al menos un Major. Pero aprendí a aceptar lo que el Augusta da, y es por eso que estoy aquí".
García puso su enfoque a 15 pies del hoyo extra y, necesitando sólo dos putts para ganar, rodó un putt birdie alrededor del borde para la emocionante victoria.
García se agachó y se sacudió de emoción, se levantó y gritó de alegría y abrazó a su buen amigo Rose antes de caminar alrededor del green para deleitarse con el momento, bombeando su puño y golpeando el green de placer.
El también español Jon Rahm se ubicó en el puesto 27 y el argentino Emiliano Grillo en el 51.
Los españoles Rafael Cabrera y José María Olazabal, así como el argentino Angel Cabrera, el venezolano Jhonatan Vegas y el chileno Toto Gana (amateur) no hicieron el corte del segundo día.