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“Este rally fue muy extremo aunque las rutas muy manejables, en Bolivia fue muy amigable pero saliendo nos cayó granizó, entrené muy duro para poder aguantar los climas, la moto comenzó a falla y la revisaron y nunca le encontraron el fallo, la moto se apagó hice lo imposible, me quedé sin hidratación y pedí ayuda al helicóptero, la impotencia es muchísima, fue muy difícil y muy deprimente ese momento”, explicó el piloto (Lea también: Ordenan reparar Mc Larens que cuestan 1 millón de dólares en EEUU).
El deportista indicó que las condiciones del terreno, en donde sufrió problemas mecánicos no le permitían ni siquiera caminar, por lo que no era posible empujar la moto, además la temperatura oscilaba los 40 grados, algo que ponía en riesgo su vida.
“Los dos médicos y los pilotos del helicóptero me ayudaron a mover la moto y entre los cuatro no éramos capaces, era muy difícil”, dijo Chilo (Lea también: El salón de Detroit, marcado por los prototipos de Nissan y Acura).
Finalmente rescató lo positivo y dijo que esta prueba le ayudó para saber que su físico está en buen nivel y le permitirá afrontar otros retos en 2016.
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