Durante el partido se vio a Kyrgios desconcentrado y murmurando en varias ocasiones su deseo de abandonar el juego. Sin embargo, hasta el final del partido se conoció la causa de su malestar: su aparente adicción al videojuego Pokémon Go.
“Honestamente he estado jugando más a Pokémon Go que al tenis últimamente”, escribió el deportista en su cuenta de Twitter, lo que desató una ola de críticas por parte de los aficionados.
Uno de sus seguidores le preguntó si prefería llegar a ser el número uno del mundo o capturar más pokémon, a lo que el deportista respondió: “Me emociona más que un huevo eclosione antes que convertir un punto de quiebre”.
Finalmente, Kyrgios confesó su orgullo por tener un Gyarados de 2.000CP, mientras que Djokovic o Federer no.