¿Créditos en diciembre? Esto debe tener en cuenta para cuidar su bolsillo
Un experto hace énfasis que la prima no debe verse como un ingreso libre para gastar sin medida, sino como una oportunidad para recuperar estabilidad.
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Diciembre es, para millones de colombianos, el mes de mayor presión económica. Tras semanas de descuentos como Black Friday y Cyberlunes, llega una temporada marcada por viajes, cenas, reuniones familiares, obsequios y compras impulsivas que suelen dejar al bolsillo en máxima tensión. Aunque el 48 % de los colombianos dice estar preocupado por el costo de vida y el 45 % por la economía nacional —según el EY Future Consumer Index 2025—, esto no impide que las compras decembrinas aumenten. De hecho, la Superintendencia Financiera confirma que fin de año es uno de los periodos con mayor demanda de créditos de consumo.
El problema surge cuando las prisas de diciembre se traducen en un enero lleno de cuotas atrasadas y obligaciones difíciles de enfrentar. En muchos casos no hay alternativa distinta a pedir un crédito para cubrir imprevistos o compromisos ineludibles. Ante esto, Edwin Sierra, secretario académico del Colegio Administrativo y de Ciencias Económicas de Unicoc, es claro: la solución no está en evitar las deudas a toda costa, sino en gestionarlas con estrategia. El experto señala que la tensión acumulada durante el año puede llevar a decisiones impulsivas, por lo que es clave comprender el costo real del endeudamiento y planificar más allá de las fiestas.
Sierra enfatiza que asumir una deuda con consciencia significa tener claridad total sobre el plan de pago, las tasas y los plazos. Para evitar que las compras diferidas se transformen en un problema que consuma todo el 2026, propone elaborar un presupuesto que cubra no solo los gastos de diciembre, sino también las obligaciones de los primeros meses del año: matrículas, impuestos, seguros, transporte y demás compromisos fijos que suelen coincidir con la resaca financiera de enero. Solo así es posible determinar si realmente existe margen para tomar un crédito sin comprometer los ingresos futuros.
Comparar opciones también es determinante para evitar errores costosos. Antes de recurrir a un avance o a un cupo rotativo, el vocero de Unicoc recomienda revisar el Costo Efectivo Total (CET), la tasa efectiva anual y el plazo. Muchas veces, un crédito con tasa fija puede resultar más conveniente y reducir significativamente los intereses a pagar. Una vez adquirido el crédito, métodos como la estrategia de “avalancha”, que prioriza saldar las deudas con mayor interés, o la “bola de nieve”, enfocada en pagar primero las deudas pequeñas para generar motivación, pueden facilitar el proceso.
Finalmente, Sierra recuerda que la prima no debe verse como un ingreso libre para gastar sin medida, sino como una oportunidad para recuperar estabilidad. Destinar al menos el 10 % para amortizar deudas, automatizar pagos y moderar los gastos durante enero y febrero puede evitar sanciones y sobrecargos. Además, advierte sobre señales de alerta que requieren asesoría profesional: cuotas que superan el 30-35 % del ingreso, retrasos recurrentes, uso de la tarjeta para gastos básicos o recurrir a créditos informales como el “gota a gota”.