Colombia al borde de una "tormenta fiscal" y sequía de inversión en el cierre del Gobierno Petro
Uno de los principales obstáculos identificados por Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, fue la grave situación fiscal. El déficit fiscal y la diferencia entre gastos e ingresos del Gobierno, ha escalado a niveles históricos.
Economía creció un 2.6 % durante enero 2025, según datos publicados por Petro
A unos días de cumplirse un año para el final de la administración de Gustavo Petro, la economía colombiana presenta un panorama con un "buen clima" superficial que, según expertos, esconde una "tormenta fiscal y una sequía de inversión".
Así lo señaló Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo y autor del artículo "Los retos económicos del último año del Gobierno Petro" para el diario El Espectador, en una entrevista con Sala de Prensa Blu.
Uno de los principales obstáculos identificados por Mejía fue la grave situación fiscal. El déficit fiscal, la diferencia entre gastos e ingresos del Gobierno, ha escalado a niveles históricos.
"El año pasado tuvimos un déficit fiscal que casi llegó al 7 % del PIB, fue 6.7 %, que fue el tercero más alto en 120 años de historia," afirmó Mejía.
Más preocupante aún, según las proyecciones del Gobierno, "este año vamos a tener un déficit del 7,5 % de PIB que va a ser el segundo más alto de la historia, luego el de la pandemia". Esta situación es particularmente alarmante dado que no se vive una crisis económica, sino un contexto de menor inflación, mayor crecimiento y menor desempleo.
Billetes de distintos valores.
Foto: Blu Radio.
El incremento del déficit se atribuye a un "aumento del gasto desde la pandemia generalizado". Factores como el gasto en salud, los subsidios a los combustibles, el aumento en el gasto en pensiones y las transferencias a entidades territoriales han contribuido significativamente.
"La pésima ejecución del Gobierno nacional" es un factor clave. Con corte a junio, la ejecución del presupuesto de inversión fue de apenas el 24 %, "la ejecución más baja en al menos una década. Por un lado, el Gobierno apropia un presupuesto muy grande en diferentes rubros, educación, salud, infraestructura. Y por otro lado, la falta de gestión evita que esto se ejecute de manera eficiente", explicó Mejía.
Sequía de inversión: amenaza para el crecimiento sostenible
El segundo gran reto es la "sequía de inversión", un fenómeno que impacta directamente el crecimiento económico a largo plazo. Aunque la economía crece, lo hace por debajo de su promedio histórico.
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"Estamos creciendo por debajo de ese crecimiento de largo plazo," sostuvo Mejía, señalando que la inversión total, especialmente la privada, ha caído drásticamente.
"Arrancamos en el 2022 con una tasa de inversión del 19 % del PIB y ya en este primer trimestre estamos en 16 % del PIB, es decir, la inversión ha caído tres puntos porcentuales", una magnitud no vista desde la pandemia.
Esta caída se debe principalmente a "algunas decisiones del Gobierno en materia de reglas de juego", lo que genera incertidumbre en los inversionistas.
Presidente Petro en Tierralta, Córdoba.
Foto: Presidencia - Ovidio González
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¿Por qué hay crecimiento y menos desempleo?
A pesar de los desafíos fiscales y de inversión, las cifras de desempleo han bajado y la inflación está controlada, con un crecimiento económico, aunque modesto.
Esta aparente contradicción se explica, según Mejía, porque "realmente el gasto público no es el determinante ni del crecimiento económico, ni de la generación de empleo, ni tampoco de la inflación".
Es el sector privado el que impulsa la economía. De hecho, el crecimiento promedio en los primeros tres años de la administración Petro es del 1.7 %, muy por debajo del 3.6 % promedio de las seis administraciones previas en el siglo XXI.