El drama de obreros que aún no pueden volver al trabajo en Barranquilla

Después de haber prestado dinero para poder trasladarse hasta la construcción de un complejo de apartamentos en el norte de Barranquilla donde venía laborando antes de la emergencia, José, un obrero de la ciudad, se topó con la sorpresa de que aún no podía empezar a trabajar. La constructora devolvió a este obrero a su casa sin permitirle cumplir su jornada ni a él ni a sus compañeros, porque la firma aún no ha adquirido los permisos de bioseguridad que le permita seguir operando en el sector.Lea también: Más de 50.000 obreros reiniciaron obras de construcción en AtlánticoEsta noticia acabó con la ilusión de dar por terminada la pesadilla en la que se convirtió la cuarentena por la COVID-19 para él y su familia: más de 30 días en los que se vio obligado, incluso, a mendigar en las calles de Barranquilla para poder llevar el sustento diario a sus tres hijos de 6, 8 y 10 años."Ellos nos dijeron que teníamos que respetar, que esperáramos a que todo se normalizara y acatáramos la cuarentena, cuando a mí me ha tocado hasta salir a mendigar a las calles para que mis hijos no pasaran hambre", contó el hombre.Lea también: Este lunes se reactivan las obras civiles parcialmente en Colombia Además de esperar que la constructora le dé una respuesta para poder reiniciar sus labores en la obra, José tiene más de un mes esperando una ayuda humanitaria. Según denuncia, ni siquiera su condición de desplazado por la violencia ha sido suficiente para recibir apoyo.