Se disparará el precio del gas en Colombia: calculan que podría subir hasta un 30%
Mientras el Gobierno evalúa intervenir el mercado para evitar un golpe mayor a los usuarios, los datos muestran que la combinación entre el agotamiento de los contratos de gas barato y la creciente dependencia del gas importado ha llevado al país a un escenario complejo y sin soluciones inmediatas.
El mercado del gas natural en Colombia enfrenta uno de los episodios de mayor tensión en la última década. A partir del 1° de diciembre, la entrada en vigor de nuevos contratos –tanto nacionales como importados– ha desencadenado incrementos abruptos en los costos de producción y comercialización del combustible, lo que ya presiona al alza las tarifas para hogares, industrias y transporte.
En entrevista con Mañanas Blu, con Néstor Morales, Sergio Cabrales, profesor e investigador del sector minero-energético, advirtió que el ajuste será particularmente fuerte para los usuarios del gas vehicular e industrial, y que los hogares también sentirán el impacto desde enero. Según sus cálculos, “en el gas vehicular podríamos estar hablando de casi un 30% en promedio de incremento para el consumidor final”.
Mientras el Gobierno evalúa intervenir el mercado para evitar un golpe mayor a los usuarios, los datos muestran que la combinación entre el agotamiento de los contratos de gas barato y la creciente dependencia del gas importado ha llevado al país a un escenario complejo y sin soluciones inmediatas.
Gas natural //
Foto: Blu Radio
Dependencia del gas importado y fin de los contratos baratos
Uno de los elementos centrales que explica el alza es la pérdida de autosuficiencia, la cual se hizo evidente desde diciembre de 2024. Cabrales recordó que “hace un año perdimos la autosuficiencia para el mercado que no es térmico”, obligando a Colombia a importar gas para atender sectores como el residencial, comercial, industrial y vehicular.
Este cambio estructural generó que el país dejara de operar con contratos de entre 4 y 5 dólares por millón de BTU, valores que se mantuvieron por cerca de una década. Con su vencimiento el pasado 30 de noviembre, el reemplazo inmediato fueron contratos entre 10 y 12 dólares para el gas nacional, y alrededor de 14 dólares para el importado.
Los contratos de gas barato se acabaron, 75% de ellos venció el 30 de noviembre. Lo que queda son contratos vigentes mucho más altos
explicó el investigador.
La consecuencia es directa: un mercado mayorista tensionado, costos que casi duplican los que se tenían hace cinco años y un traslado inevitable a las tarifas finales.
Incrementos por sectores: del 7% al 30% para consumidores finales
El impacto se distribuirá de forma diferenciada, según el tipo de consumo:
Gas vehicular: el más golpeado
Los usuarios de este segmento –clave para taxistas y transporte público– enfrentarán un alza promedio del 55% en el costo del gas mayorista, lo que se traduce en cerca del 30% para la tarifa final.
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Cabrales detalló: “Si el gas –que representa la mitad de la tarifa– sube 55%, el usuario verá un aumento entre 27% y 30% en la estación de servicio”.
Edwin Palma
Foto: minMinas
Gas residencial: impacto moderado, pero inminente
En los hogares, el incremento será menor, pero inevitable. El precio del componente de gas dentro de la factura crecerá 14%, lo que implica un aumento total del 7% en la tarifa para enero.
“El gas es cerca del 50% de la factura residencial. Si ese componente sube 14%, el aumento final será del 7%”, precisó el profesor.
Industria y térmicas: afectaciones desde ya
El sector industrial y las plantas térmicas comenzaron a sentir los nuevos precios desde el 1° de diciembre. Para estos usuarios, los aumentos superan el 28% en varios casos, comprometiendo costos de producción y competitividad.
¿Intervención del Gobierno? El ministro advierte posibilidad de regular el mercado
Ante la presión sobre los usuarios y la volatilidad del mercado mayorista, el ministro de Minas, Edwin Palma, afirmó que el Gobierno podría intervenir el mercado del gas para mitigar los efectos.
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“El mercado hay que vigilarlo e intervenir si es el caso, porque si lo dejamos al vaivén de oferta y demanda, se come a los usuarios”, dijo el ministro en declaraciones a Mañanas Blu.
Las medidas posibles incluyen:
Regulaciones a través de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
Acciones mediante decretos.
Supervisión directa de la Superintendencia de Servicios Públicos.
Activación de la Superindustria frente a presuntos comportamientos anticompetitivos.
Obligar a Ecopetrol a liberar gas al mercado, como ha ocurrido en otros momentos.
¿Más aumentos a futuro? Lo que podría venir en 2025
El panorama no se estabilizará pronto. Cabrales advirtió que aún queda pendiente el vencimiento del 25% restante de contratos de gas barato, lo que podría generar un último salto en las tarifas dentro de un año.
Ese sería el máximo al que podríamos llegar. Dentro de un año terminarían de vencerse los contratos baratos y ahí finalizarían los aumentos
indicó.
Sin embargo, el riesgo mayor es estructural: la falta de gas nacional suficiente indica que Colombia dependerá de importaciones a precios internacionales durante varios años, un escenario que puede mantener las tarifas en niveles históricamente altos.