La Superintendencia de Industria y Comercio le ordenó a Uber tomar una serie de medidas preventivas para evitar nuevos robos de la información de sus usuarios en Colombia.
En 2016 la compañía sufrió un ataque informático que afectó las cuentas de 57 millones de usuarios en el mundo, de los cuales 267.000 mil eran colombianos. La información robada incluía nombres, direcciones y números de teléfono, según una resolución de la Superintendencia de Industria y Comercio.
Las medidas ordenadas por el Gobierno incluyen la creación de un sistema especial de seguridad y la contratación de auditorías anuales de aquí a 2024 que certifiquen los cambios.
Según la superintendencia, Uber "omitió informar a los individuos en Colombia para que ellos mismos adoptaran medidas para proteger su información personal, por ejemplo, actualizar o cambiar su nombre y contraseña".
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Solo un año después de los hechos Uber reconoció públicamente el ataque y tuvo que afrontar investigaciones en varios países. Con base en esas investigaciones, la Supeindustria concluye que Uber no adoptó las medidas de seguridad necesarias para evitar que la información terminara en manos de los atacantes.
“Las fallas en sus políticas de seguridad, como se describirán a continuación, no representan en opinión de esta dirección, a una organización que asume la responsabilidad de otorgar un efecto real y significativo a la protección de datos personales, rompiendo, baso esa premisa, la confianza depositada por los individuos en la compañía", señala el documento.
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Se estima que Uber tiene más de 2 millones de usuarios en Colombia y unos 83.000 conductores.
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