
La Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios ordenó a la empresa Vanti devolver los recursos cobrados indebidamente a más de 2.5 millones de usuarios del servicio de gas natural en Bogotá y Cundinamarca.
Según el ente de control, la compañía aplicó incrementos tarifarios irregulares durante los meses de enero y febrero de este año, sin justificación técnica válida.
Durante ese periodo, las tarifas del servicio subieron un 4.95% en enero y un alarmante 35.5% en febrero.
Aunque Vanti justificó estos aumentos por la escasez de gas nacional y la necesidad de importar gas a mayores costos, la Superintendencia descubrió que la empresa tenía suficiente suministro asegurado mediante un contrato con Ecopetrol.
“Vanti reportó de forma irregular una menor disponibilidad de gas, buscando justificar la compra de gas importado más caro y trasladar esos costos a los usuarios residenciales”, indicó la Superintendencia en un comunicado oficial.

A través de una resolución, la entidad impuso a Vanti un plan de gestión que incluye la devolución retroactiva de los cobros excesivos y la corrección de las tarifas a partir del consumo de diciembre de 2024, facturado en enero de 2025.
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Aunque esta medida no constituye una sanción formal, sí implica el inicio de un proceso sancionatorio y la remisión del caso a entes de control como la Superintendencia de Industria y Comercio y la Procuraduría General de la Nación.
El presidente Gustavo Petro ya había solicitado una investigación ante posibles prácticas especulativas en el mercado del gas natural. Según el Gobierno, el alza en precios es consecuencia de dinámicas de mercado y no de una escasez real de gas, como han sostenido algunas empresas del sector.
La Superintendencia concluyó que su principal interés es “garantizar la prestación eficiente y justa de los servicios públicos como un derecho ciudadano”. Se espera en las próximas horas un pronunciamiento oficial de Vanti frente a las acusaciones.
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