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¿Por qué no debería contar sus proyectos antes de hacerlos realidad? Experto lo explica
Aunque muchos sienten que al contar sus metas se “comprometen” más con ellas, el experto advirtió que si ese compromiso viene de la presión externa y no del deseo interno, puede convertirse en una carga.
¿Por qué no debería contar sus proyectos antes de hacerlos realidad? Experto lo explica
En una entrevista con En Blu Jeans Julio Bevione, autor y comunicador, reflexionó sobre la energía que se entrega al hablar antes de actuar y el impacto que esto puede tener en los procesos personales.
Bevione profundizó en las intenciones de contar los planes: “La pregunta no es si lo cuento o no, sino para qué lo cuento”. Explicó que, cuando los proyectos están en una etapa temprana, compartirlos con otras personas puede sembrar dudas en lugar de motivación.
"Si cada vez que cuento mi idea recibo una mirada de desconfianza, mi inseguridad crece. Y esa energía se multiplica", dijo. Comparó los proyectos personales con un bebé recién nacido: “Uno no lo saca mucho, lo protege. Con los proyectos pasa igual, hay que resguardarlos mientras toman fuerza”.
Personas pensativas en una universidad.
Foto: Unsplash
El impacto de la envidia y las opiniones ajenas
También abordó el efecto de la envidia en los proyectos personales. Bevione fue enfático, comentó que “La envidia no tiene poder por sí sola, tiene poder si yo soy débil internamente”. Es decir, solo si estamos inseguros, las opiniones externas logran desestabilizarnos.
Aunque muchos sienten que al contar sus metas se “comprometen” más con ellas, el autor advirtió que si ese compromiso viene de la presión externa y no del deseo interno, puede convertirse en una carga.
Bevione recomendó buscar acompañamiento, pero con tres condiciones:
Que esa persona haya recorrido un camino similar.
Que no compita con usted ni se vea amenazado por su éxito.
Que le comparta su experiencia sin imponerla como única verdad.
“El camino de cada uno es único. Incluso con un mentor, hay que tomar solo lo que resuena con uno mismo”, concluyó.
El experto dejó una enseñanza clave para todos los emprendedores y soñadores: “El verdadero regalo de un proyecto no es el logro, es el error. Ahí es donde realmente se aprende”.