El capitán de Bosnia, Edin Dzeko, reaccionó de la manera menos esperada tras recibir reiterados golpes del defensor griego, Sokratis Papastathopoulos, y le bajó la pantaloneta.
Ante el hecho, que dejó atónitos a los jugadores y asistentes al estadio, el árbitro central decidió expulsar al jugador bosnio.
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La curiosa acción tuvo lugar en el partido del grupo H de las Eliminatorias europeas rumbo al Mundial de Rusia 2018.
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