El caso Legarda está juzgado: un año después hablan los involucrados

El semáforo de una de las empinadas calles del barrio El Poblado se mantiene. El mismo que el 7 de febrero de 2019 se puso en rojo y en ese momento dos fleteros en una motocicleta alcanzaron un vehículo Volkswagen blanco e intentaron atracar a las dos personas que iban en el carro, sin imaginar que el conductor era un escolta que estaba armado y disparó en seis ocasiones.

Ese escolta mató en el lugar a uno de los fleteros y con una de las balas que disparó impactó en la cabeza a Fabio Andrés Legarda, el youtuber que iba a recoger a su novia, la famosa Luisa Fernanda W.

“Ha pasado un año desde aquel 7 de febrero. Ese fue uno de esos casos incómodos de tener en el despacho porque detrás de los sucesos que interesan a la opinión pública siempre hay publicidad e interés de los medios en cada actuación o audiencia”, recordó el juez Adalberto Diaz Espinosa, a quien le correspondió juzgar la actuación del escolta que disparó y mató a Legarda.

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Por este caso, fue capturado ese mismo día Juan Sebastián Ramos, uno de los fleteros quien, según conoció BLU Radio, permanece en el patio ocho de la cárcel Bellavista de Medellín pagando una condena e incluso, a sus escasos 23 años, está en programas y proyectos para redimir la pena.

El proceso contra el escolta que disparó la bala de la que murió Legarda precluyó por solicitud de la Fiscalía y apoyada por los abogados de las partes, por lo que un año después es considerado un caso juzgado y archivado de manera definitiva.

BLU Radio conoció que el arma que disparó el escolta era una pistola 9mm a nombre de la empresa de seguridad donde laboraba y fue devuelta a esa compañía.

“Yo recuerdo esto como un caso que de alguna manera ya está resuelto por el derecho penal. Además, estas situaciones cada vez son más comunes y la jurisprudencia y la doctrina han ofrecido soluciones”, aseguró el juez en diálogo exclusivo con BLU Radio.

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La jurisprudencia a la que se refiere el juez es a las decisiones tomadas en casos similares por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.

“Es que frente al fenómeno de la legítima defensa es común que alguien que se siente atacado dispare, esa parte no fue controvertida ni siquiera por los representantes de las víctimas ni del fletero sobreviviente. La Fiscalía presentó una prueba técnica y mostró que el presunto asaltado (o sea el escolta) disparó 6 proyectiles, teniendo un arma de repetición y quedó con más proyectiles. Eso demuestra que fue prudente en el uso del arma e incluso el otro fletero que iba en la moto quedó herido y logra escapar, es decir, no siguió disparando cuando vio que uno de los ladrones salió corriendo (...) lo que pasó fue una acción infortunada”, le dijo el juez a BLU Radio.

El escolta, un año después, continúa ejerciendo su profesión.

“Fue un caso que desde el punto de vista emocional fue impactante, porque este señor (el escolta) que tuvo que reaccionar con el arma sufría una angustia peor, porque un caos normal de defensa normal se involucra a atracadores y atracados, pero Legarda no tenía nada que ver y fue el que murió. Eso generó en quien disparó una tristeza muy profunda”, cuenta Reynel Vásquez, el abogado que representó al escolta.

El proceso jurídico del caso Legarda se dividió en dos. El primero para juzgar a los fleteros, uno en la cárcel y el otro muerto. Ese homicidio sí fue catalogado como legítima defensa.

“En el caso de Legarda no se consideró un caso de legítima defensa, porque Legarda nunca atacó a mi cliente (el escolta). Usamos jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia y convencimos al juez de que no había responsabilidad penal ni legítima defensa, sino que se catalogó como un caso fortuito que es cuando una persona lleva a cabo una acción y esta termina generando la muerte del cantante”, dijo a BLU Radio el abogado Vásquez.