Sorpresivas resultaron las declaraciones del exfiscal Gustavo Moreno ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia que lleva el caso de investigación por corrupción que enreda a senadores, abogados y expresidentes de ese alto tribunal.
El exfiscal Moreno le dijo a la Corte Suprema de Justicia que el pago de dos mil millones de pesos que pagó el senador Musa Besaile no habría sido una extorsión sino un pago acordado.
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El exfiscal involucró al exmagistrado Francisco Ricaurte y al magistrado activo Gustavo Malo, a quienes señaló de estar al tanto del caso de Musa Besaile. Incluso, le dijo a la Corte, que el exmagistrado Ricaurte pidió dinero directamente.
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Según la versión de Moreno, de los dos mil millones de pesos que Musa Pagó, cerca de 700 millones se le entregaron a Francisco Ricaurte, cerca de 200 millones al abogado Lyons y del resto del dinero no se sabe su paradero.
En la audiencia, que duró alrededor de dos hora y media, el exfiscal Gustavo Moreno reiteró que la salida del exmagistrado auxiliar José Reyes se produjo porque se había convertido en una piedra en el zapato para el magistrado Gustavo Malo.
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La Corte ordenó que se compulsaran copias de las declaraciones de Gustavo Moreno a la Fiscalía para que se anexen al caso Ricaurte y a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes para se vincule al expediente del magistrado Malo.
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