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La clínica Esimed de la 80 se desmorona como la salud de más de 200 pacientes hospitalizados que ahora no solo tienen que luchar por su salud, sino por conseguir dónde terminar su proceso de recuperación, todo porque el centro fue cerrado por una orden de la Seccional de Salud de Antioquia.
“No podemos seguir ni alcahueteando, ni poniendo al servicio de un particular que no está haciendo las cosas bien y malgastando los recursos del Estado, es una clínica que nos ha desgastado demasiado y tengo que tener un equipo de 10 personas para vigilarlo”, dijo Carlos Mario Montoya, secretario de Salud de Antioquia.
Nelson Pérez, un paciente de 68 años, permanecía sentado a las afueras de la clínica, esperando la solución a un examen vital que lo esperaba desde hace más de un mes.
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“Vengo desde El Bagre, ayer salí a las 5:00 de la mañana y llegué a las 4:00 de la tarde acá, y hoy vengo y me encuentro con este percance acá, dicen que no hay servicio”, expresó.
La clínica está en cuidados intensivos y el viacrucis también lo viven empleados como Juan Camilo Sepúlveda, un auxiliar de enfermería, quien dejó de recibir su sueldo y todas las prestaciones.
“Dejaron de pagarnos los recargos, salarios, cesantías, seguridad social y vacaciones. Ya los últimos días hubo ausentismo, los compañeros empezaron a renunciar masivamente por las condiciones laborales”, afirmó.
Ahora, miles de usuarios de Cruz Blanca y Medimás tendrán que recibir atención médica en otros centros de salud, que prácticamente colapsan en su capacidad de atención.
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