Polémica por decisión de cierre de establecimientos comerciales en Monserrate
Fernando Torres, uno de los afectados por la decisión del Consejo Superior de la Judicatura de Bogotá, habló en BLU Verde sobre la situación.
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“Es una decisión en donde ellos toman la norma vigente desde el año 92, en donde sencillamente dice que en los cerros orientales de Bogotá no puede haber ningún tipo de comercio”, apuntó Torres.
Sin embargo, aún no hay órdenes de cierre debido a que la Alcaldía pidió una ampliación de la decisión, por lo que continúan con el comercio común y corriente.
“Nosotros por supuesto tenemos recursos jurídicos y a través de eso vamos a continuar trabajando. Nunca hemos hecho cierre, dado a que la Alcaldía devolvió ese documento al Consejo Superior pidiéndoles una ampliación de la decisión, de manera que la Alcandía no ha procedido a hacer ningún cierre y nosotros tenemos argumentos jurídicos para continuar prestando el servicio normalmente”, explicó.
El gremio está en desacuerdo debido a que les parece una decisión obsoleta, “en tanto que todo ícono turístico del mundo tiene comercio, incluyendo los parques naturales de cualquier sitio del mundo. De manera que el desarrollo económico y sostenible durante los últimos 50 años de Monserrate, la ciudadanía lo puede ver”, dijo.
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Además, según Torres, “Monserrate es verde en este momento gracias a la gestión que han hecho las entidades, la reforestación, pues era una cantera. Cada árbol que hay que tumbar vale aproximadamente diez millones de pesos y hemos debido podar más o menos unos 300. ¿De dónde sale ese presupuesto? Pues del comercio, de lo que producen los visitantes de Monserrate”, añadió.
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Sin embargo, hasta ahora la medida tan solo incluye al restaurante ‘Casa San Isidro’, pero si la norma llega a aplicarse en ese caso, cobijaría a las demás.
“No porque está escrito tenemos que arrodillarnos todos. La ley es para respetarla, estamos de acuerdo, pero hay algunas normas que hay que actualizarlas”, aseveró.
Y continuó diciendo que “es la muestra de que las entidades públicas son paquidérmicas. No les importa que miles de deportistas bogotanos se queden sin sus hábitos sanos. Cuántas personas en promedio cada domingo utilizan ese sendero”.