¿Por qué el Gobierno volvió a permitir la comercialización de caimanes en Córdoba?

Tras la decisión del Ministerio de Ambiente para autorizar la comercialización de caimanes aguja en la bahía de Cispatá, en Córdoba, se creó una polémica por el uso que se le va a dar a los animales, lo que significa su muerte.En realidad, no se autorizó su caza. El Ministerio explicó que lo que se va a permitir en adelante es que existan algunos criaderos a partir de huevos de caimán para que, una vez tengan la edad promedio de 6 años, el 90 % de las crías pueda destinarse a la explotación comercial de su piel para diferentes productos y el 10 % restante regrese a su hábitat.Esta especie tuvo problemas por el número de reproducciones sobre el año 2000, pero la comunidad, que se ha dedicado de forma tradicional al comercio de estas pieles, llegó a un acuerdo con el Gobierno para detener los criaderos por un tiempo y estabilizar la especie, lo que ya se materializó.Vea también: Por maltrato animal, Fiscalía investigará a criadero de caimanes en AntioquiaDe esta actividad dependen varias comunidades allí en Cispatá y, tras concluir que ya no hay riesgo de extinción, el Ministerio, con el apoyo argumentativo del Instituto Von Humboldt, abrió de nuevo la posibilidad de la operación de los criaderos.La directora del Instituto, Brigitte Baptiste, aclaró que esta actividad está permitida en el país y en el exterior desde hace varios años y señaló que en este momento no hay riesgo de extinción.“En Colombia había 50 ejemplares en el 2003, a casi 12.000 ejemplares en el presente. En este momento la restricción al aprovechamiento se levanta parcialmente porque se cumplieron todos los compromisos de parte de la comunidad y porque van a proteger a los caimanes en el ecosistema silvestre”, dijo Baptiste.Sin embargo, para algunos animalistas el hecho de que los animales sean asesinados no deja de ser preocupante, aun cuando haya 12.000 ejemplares y no exista riesgo de extinción. Por ahora, los pescadores de Cispatá podrán volver a reproducir a los caimanes para venderlos y extraerles su piel en la edad adulta.