La muerte por envenenamiento con talio de dos adolescentes colombianas y los graves daños sufridos por otros dos jóvenes no fue accidental sino intencional, según la investigación de la Fiscalía que apunta a una empresaria como sospechosa del crimen.
La investigación de la Fiscalía concluyó que la sospechosa es Zulma Guzmán Castro, una empresaria de 54 años que días después de la muerte de las menores salió de Colombia, según publican este viernes medios locales.
El caso, que estremeció al país, ocurrió el pasado 5 de abril cuando tres adolescentes y el hermano mayor de una de ellas, de 21 años, fueron ingresados en una clínica de Bogotá con síntomas de intoxicación tras ingerir alimentos en casa de la familia De Bedout, en un barrio acomodado de la capital, donde las niñas se habían reunido para pasar el día y hacer galletas.
Una de las niñas intoxicadas, de 14 años, murió el mismo día, y otra, que era la anfitriona, falleció el 9 de abril, mientras que su hermano de 21 años y la tercera adolescente sobrevivieron, pero continúan en tratamiento médico por los graves daños que sufrieron en su organismo.
Descubrir el agente causante del envenenamiento y la forma como fue ingerido tardó varias semanas, hasta que exámenes de laboratorio concluyeron que la sustancia usada fue talio, un metal altamente tóxico usado en la fabricación de dispositivos electrónicos y que es inodoro e insípido, según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de Estados Unidos (ATSDR, sigla en inglés).
Frambuesas envenenadas
Ese hallazgo permitió a la Fiscalía descubrir que el veneno estaba en un tarro de frambuesas con chocolate consumidas por las víctimas, con lo cual la investigación se orientó a descubrir cómo se produjo la contaminación del producto.
Con base en el testimonio del mensajero que entregó las frambuesas con chocolate en casa de los De Bedout como un supuesto obsequio, los investigadores rastrearon su origen y descubrieron que Guzmán Castro compró dos tarros del producto el 25 y 26 de marzo, diez días antes.
"Tras seis meses de investigación, la evidencia apuntaría a Guzmán Castro, quien ahora está siendo buscada internacionalmente por solicitud de la Fiscalía y quien es una vieja conocida de Juan De Bedout, padre de una de las menores", señala hoy el diario El Tiempo, que tuvo acceso a los resultados de la investigación.
Según la publicación, "esa pista llevó hasta Guzmán Castro, cuyos movimientos migratorios la ubican desplazándose hacia Argentina, Brasil, España y Reino Unido".
La mujer participó hace unos años en un 'reality show' de emprendedores en el que se presentó como fundadora de Car B, una plataforma de alquiler de automóviles eléctricos por horas.
Las investigaciones apuntan a que el envenenamiento al parecer fue cometido por venganza, cuyos motivos se desconocen, contra Juan De Bedout, empresario del sector financiero y padre de una de las niñas muertas y del joven de 21 años que sobrevivió al veneno aunque con graves secuelas.