En un país donde la movilidad es una constante y las carreteras son el escenario diario de millones de desplazamientos, la seguridad vial se erige como una preocupación prioritaria y un dato alarmante salta a la vista: más de nueve millones de vehículos transitan sin el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), representando casi la mitad del total en circulación.
Con datos actualizados al 31 de enero de 2024, se demostró que, de un total de 18.811.353 vehículos en el país, únicamente 9.660.819 cuentan con la vigente póliza de Soat, según datos entregados por el Runt.
Lo que quiere decir esta cifra e implica es que el 49 % de los vehículos circulantes carecen de esta póliza obligatoria, que no solo protege a los conductores, sino también a peatones y pasajeros en caso de accidentes de tránsito.
Qué es el Soat y para qué sirve
El Soat es un seguro de accidentes personales que cubre los daños corporales a las personas involucradas en accidentes de tránsito. Su principal característica radica en ser de cubrimiento universal, abarcando a todas las víctimas potenciales de accidentes viales.
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Desde conductores hasta peatones, todos pueden ser beneficiarios de esta póliza que, en casos extremos, también incluye coberturas en caso de muerte como consecuencia de un accidente de tránsito.
Qué cubre el Soat
Es vital comprender a quiénes cubre este seguro. En un incidente vial, están protegidos tanto el conductor como los ocupantes del vehículo particular, los pasajeros de vehículos de servicio público y, significativamente, los peatones.
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Incluso en situaciones donde no se cuente con el seguro o el vehículo no esté identificado, el Fondo de Solidaridad y Garantía del sector salud interviene a través de la subcuenta de Eventos Catastróficos y Accidentes de Tránsito (Ecat), garantizando la protección de las víctimas.
¿Cómo operan las coberturas en caso de accidente?
Es una pregunta crucial. En este sentido, las pólizas del vehículo en el que se desplazan los ocupantes brindan cobertura, independientemente de la culpabilidad en el accidente.
Los peatones, por su parte, pueden reclamar a cualquiera de las aseguradoras implicadas en el accidente, sin acumulación de indemnizaciones.
Además, cuando se produce una colisión entre un vehículo asegurado y otro que no lo está, el pago de las indemnizaciones correspondientes corre a cargo de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres).
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