Si es un conductor habitual, seguramente se ha cuestionado sobre lo que podría pasar si llega a poner la reversa cuando el carro está en movimiento, situación que se evidencia en las películas de acción, en las que con un giro violento, se fuerza el carro para empezar la marcha hacia atrás.
Pero así como la mayoría de cosas en las películas son mentira, ese tipo de conducción solo pone en riesgo la máquina en general y afecta directamente el sistema de transmisión.
Primero, vale la pena entender cómo funciona la transmisión manual de un carro. Estas operan a través de engranes los cuales se acoplan dependiendo de la marcha que se ponga en la barra de cambios.
En cada cambio, los sincronizadores o anillos se encargan de que cada engrane empate y se acople dependiendo de la velocidad, cinco o seis, dependiendo de cada carro.
La reversa:
En el caso de la sexta o séptima velocidad, conocida como la reversa, este funciona en paralelo a los engranes de las otras marchas, conectado por medio de dos ejes, al motor y a las ruedas. Ese engrane provoca que cuando se acople, las ruedas giren en sentido contrario.
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Pero este sistema no cuenta con los sincronizadores que sí tienen los otros cambios, lo que no permite que el carro tome la reversa cuando se está avanzando en otra marcha.
Así que si se siguen preguntando qué pasa si meto reversa con el carro en movimiento, lo que ocurre es que los engranes de la reversa no puede acoplarse y como resultado se producirá un forcejeo que se podrá escuchar en la transmisión.
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