En las últimas horas, la Armada norteamericana destruyó otra embarcación en alta mar que estaba transportando droga. A propósito, Estados Unidos sigue amenazando a Venezuela con su flotilla naval, la que se acerca a costas de Venezuela.
En este caso, quienes iban traficando la droga contaron con mucha más suerte porque no fueron abatidos, sino que los detuvieron y también recuperaron la droga que llevaban a bordo.
En total, tres interdicciones, siete capturados y alrededor de unas seis toneladas de cocaína incautadas. Esto fue en el Pacífico, en el marco de la operación Víbora del Pacífico, en la que participa la Guardia Costera, que fue la que precisamente destruyó esta embarcación, una lancha pequeña de al parecer unos dos motores.
La Guardia compartió el video en sus redes sociales. Lo que se escucha son los disparos de ametralladora de la Guardia Costera y en la imagen se alcanza a ver la pequeña lancha siendo impactada hasta ser consumida por las llamas.
Esa operación Víbora del Pacífico nada más la semana pasada incautó más de 18 toneladas de cocaína y es una operación de una naturaleza muy distinta a lo que se ha visto en el Mar Caribe, donde la lógica es de militarización y de ataque sin previo aviso ni captura, como fue el caso de la lancha rápida que salió de territorio venezolano.
"Maduro tiene muchas decisiones que tomar", advierte Hegseth, secretario de Guerra de EEUU
El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tiene "muchas decisiones que tomar", durante una entrevista sobre las operaciones militares en el Caribe.
"Maduro tiene decisiones que tomar (...) estamos preparados para usar nuestro poder para destruir a los narcoterroristas que están enviando drogas a Estados Unidos", señaló Hegseth en una entrevista con la cadena Fox, que publicó un adelanto de la entrega que saldrá mañana.
El secretario de Guerra agregó que "desde hace mucho tiempo" Estados Unidos sabe que "Maduro está involucrado en el narcotráfico", al ser cuestionado sobre la vigente recompensa que una corte de Nueva York mantiene por la entrega del líder venezolano.