Habla papá de niña de 6 años que murió tras ir al odontólogo a sacarse un diente
El caso tomó más fuerza cuando se confirmó que otra niña de 4 años, tratada ese mismo día en la misma clínica y bajo un procedimiento similar, también presentó síntomas graves, entre ellos fiebre, vómito y somnolencia.
Una grave denuncia tiene conmocionada a la comunidad de Alzira, en Valencia, luego del fallecimiento de una niña de 6 años y la intoxicación severa de otra menor de 4, ambas atendidas en la Clínica dental Mireia tras someterse a procedimientos extensos con sedación.
Según el reporte oficial, la menor de 6 años recibió sedación consciente aplicada por un anestesista y anestesia local administrada por una odontopediatra para realizarle siete empastes y tres extracciones. Tras ser dada de alta, colapsó en su casa y fue trasladada de urgencia al Hospital de la Ribera, donde ingresó con un paro cardiorrespiratorio. Los médicos intentaron reanimarla durante 90 minutos, incluso con administración de adrenalina, pero no lograron salvarla.
El caso tomó más fuerza cuando se confirmó que otra niña de 4 años, tratada ese mismo día en la misma clínica y bajo un procedimiento similar, también presentó síntomas graves, entre ellos fiebre, vómito y somnolencia. Fue llevada al Hospital Clínico de València y permaneció en la UCI pediátrica. Aunque su evolución ha sido positiva y ya fue trasladada a planta, su situación mantiene en alerta a las autoridades.
Quirófano de odontólogo
Foto: ImageFx
La autopsia realizada a la menor fallecida no encontró una causa directa de la muerte. No se hallaron malformaciones cardiacas ni obstrucciones en las vías respiratorias. Esta ausencia de conclusiones apunta a la línea de investigación toxicológica, mientras avanzan los análisis de sangre, orina, tejidos y de los viales utilizados durante la sedación en el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Barcelona.
La investigación ha puesto en evidencia serias dudas sobre el funcionamiento de la clínica. Las primeras indagaciones y medios locales señalan que el centro no contaba con la autorización sanitaria para aplicar sedación intravenosa, teniendo permitido únicamente el uso de anestesia local. También se habría detectado presuntamente la ausencia de una sala destinada a la recuperación post sedación.
Aunque la odontopediatra y el anestesista aseguran haber empleado fármacos estándar en las dosis recomendadas, las autoridades buscan establecer qué provocó la reacción fatal. Entre tanto, la familia de la menor fallecida, que recibe acompañamiento psicológico, permanece desconsolada ante la pérdida.
El padre de la menor aseguró en entrevista con medios locales que: "Estamos desolados. Estamos en tratamiento psicológico, no podemos más”.