La explicación a este suceso es que en los primeros meses de embarazo el recto, la uretra y la vagina no están separados por diferentes tubos, es decir que la orina y las heces pasan por un canal común que se abre donde normalmente está el ano.
Para este tipo de casos la mujer puede ser intervenida quirúrgicamente y esta chica, cuando estaba más joven, fue sometida a una, la cual probablemente salió mal; esto quizás por error del cirujano o debido a una forma en que el cuerpo reaccionó al trauma de la cirugía se formó una fisura en el conducto.
Steixner explicó que luego de realizar los respectivos estudios de esta extraña conexión de órganos -en este caso el ano con la vagina- se determinó que la mujer quedó embarazada después de tener relaciones íntimas vía anal.
“Después de hacer un montón de rayos X, se determinó que quedó embarazada al tener sexo anal”, indicó el especialista.