LATAM Airlines Colombia anunció la reprogramación del vuelo Bogotá–Caracas–Bogotá previsto para el 26 de noviembre, el cual pasará a operar el 2 de diciembre, luego de que se mantuviera la alerta emitida por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) sobre los riesgos de sobrevolar el espacio aéreo venezolano.
La compañía explicó que los pasajeros que no deseen aceptar la reprogramación tendrán tres alternativas: cambio de fecha hasta por un año sin penalidades, reembolso total o cambio de ruta con destino final Cúcuta sin cobros adicionales.
LATAM aclaró que la seguridad de sus tripulaciones y pasajeros es un valor fundamental como compañía. Adicionalmente, sostuvo que su decisión se toma siguiendo las recomendaciones de la Aerocivil y de organismos internacionales. La aerolínea modificó las rutas que normalmente sobrevuelan Venezuela para evitar ese espacio aéreo.
El anuncio de la FAA provocó que compañías como Avianca, Air Europa, Iberia, Plus Ultra, TAP, Gol, Turkish Airlines y la propia LATAM suspendieran o reprogramaran sus vuelos hacia Venezuela entre el sábado 22 de noviembre y este martes 25 de noviembre.
A esas medidas se sumaron las aerolíneas venezolanas Estelar y Laser, que informaron la suspensión temporal de sus vuelos hacia Madrid hasta el 1 de diciembre, luego de los avisos emitidos por la Autoridad Aeronáutica de España (AESA). Enaire, el gestor público de navegación aérea en España, recomendó a sus operadores no volar dentro del espacio aéreo de Maiquetía, que abarca todo el territorio venezolano.
En paralelo, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela advirtió a las aerolíneas que han suspendido operaciones que deben retomar sus vuelos en un plazo de 48 horas, o podrían perder sus derechos de tráfico aéreo en el país.
Mientras algunas compañías buscan rutas alternas o ajustan su programación, aerolíneas como Copa Airlines, Wingo, Satena y Boliviana de Aviación mantienen sus operaciones activas.
La situación continúa en desarrollo, mientras gobiernos y aerolíneas evalúan nuevas medidas para garantizar la seguridad en las rutas que conectan con Venezuela o que suelen sobrevolar su espacio aéreo.