
La tensión en Medio Oriente sigue escalando y ahora llega a una zona estratégica para el comercio mundial de petróleo: el estrecho de Ormuz. Este domingo, el Parlamento iraní propuso cerrar ese paso marítimo por donde se mueve cerca del 20 % del crudo que se transporta por mar.
La medida, sin embargo, aún no es definitiva: necesita el visto bueno del Consejo Supremo de Seguridad Nacional.
Irán responde con presión: posible bloqueo en puerta
El general Esmaeil Kowsari, miembro del Comité de Seguridad del Parlamento, fue quien soltó la noticia: “el Parlamento ha llegado a un consenso para cerrar el estrecho”, dijo en una entrevista con la televisión estatal Press TV.
A pesar de eso, no quedó claro si el consenso fue solo dentro del comité o si fue una decisión más amplia entre todos los parlamentarios.
La última palabra la tiene el Consejo Supremo de Seguridad Nacional, que está compuesto por el presidente, algunos ministros, tres representantes del líder supremo y miembros clave de las fuerzas armadas.
Este órgano decidirá si Irán finalmente bloquea el paso, lo que sin duda tendría repercusiones mundiales.
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El estrecho de Ormuz, clave para el petróleo del mundo
El estrecho de Ormuz es un punto sensible para el comercio global: por allí pasa una quinta parte del petróleo que se mueve en el planeta.
Está ubicado entre Irán y Omán, y cualquier intento de bloquearlo afecta directamente los precios del crudo, la estabilidad de los mercados y la seguridad energética de países como China, Japón y Europa.
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No es la primera vez que Irán amenaza con cerrar esta ruta. Pero ahora, con los bombardeos recientes por parte de Estados Unidos sobre instalaciones nucleares iraníes, el escenario cambió drásticamente.
Guerra en desarrollo: Israel, Irán y EE. UU., en plena escalada
El anuncio de Irán llega justo después de que EE. UU. bombardeó tres instalaciones nucleares en territorio persa: Fordó, Natanz e Isfahán.
Estos ataques ocurrieron en el marco del conflicto en desarrollo entre Israel e Irán, que ya cumple más de una semana.
Desde el viernes 13, ambos países han intercambiado misiles y drones. Israel ha atacado instalaciones militares, civiles, hospitales y zonas residenciales en Irán. El saldo: 430 muertos y 3.500 heridos, la mayoría civiles. En Israel, se cuentan 24 fallecidos.
El cierre del estrecho, si se concreta, podría ser el siguiente capítulo de una crisis que no da tregua y que ya tiene al mundo con los ojos puestos en el Golfo Pérsico.