Afectados de Andrés DC lograron acuerdo con un llamado a no sancionar al restaurante
Los firmantes destacaron además que Andrés DC representa un ícono de la cultura colombiana y expresaron confianza en que, en concordancia con esa tradición, no se repitan incidentes.
Los afectados por el incidente ocurrido el pasado 5 de septiembre en el restaurante Andrés DC anunciaron que llegaron a un acuerdo con el establecimiento, el cual contempla medidas correctivas y compromisos destinados a garantizar la protección de los consumidores y la no repetición de hechos similares.
En un comunicado, los afectados celebraron las decisiones adoptadas por el restaurante, entre ellas la verificación y eliminación de riesgos, el refuerzo de la capacitación en primeros auxilios del personal y la contratación de un tercero independiente para realizar un análisis de riesgos.
“Solicitamos a las autoridades que no pongan en riesgo la sostenibilidad de una empresa colombiana que genera miles de empleos y que está actuando de la manera correcta frente a un accidente. La corrección real de los mercados no se da con sanciones, se logra con medidas y compromisos inmediatos y efectivos de no repetición”, señalaron.
Quemados en Andrés Carne de Res.
Foto: Andrés Carne de Res y suministradas
Los firmantes destacaron además que Andrés DC representa un ícono de la cultura colombiana y expresaron confianza en que, en concordancia con esa tradición, no se repitan incidentes que pongan en riesgo la integridad de los consumidores.
El restaurante, por su parte, reiteró públicamente (como ya lo había hecho en privado) sus disculpas a los nueve clientes afectados, encabezados por Javier Moreno y Gabriel Robledo, representados por el abogado Juan Pablo López Pérez.
El pasado miércoles, 10 de septiembre, tras una inspección de siete horas, el Ministerio de Trabajo ordenó la paralización inmediata de actividades en la zona de preparación de alimentos de la sede del restaurante Andrés DC en Chapinero, luego del accidente que dejó nueve personas con quemaduras. “Con la vida y la seguridad no se juega”, advirtió el ministro Antonio Sanguino.