Balance por emergencia invernal: 6.000 familias y 12 departamentos afectados

La Unidad Nacional de Gestión del Riesgo-UGR entregó un balance de las afectaciones que ha dejado la temporada invernal esta semana en el país. Aunque la entidad espera que las lluvias disminuyan, en las próximas semanas se mantendrá la alerta para evitar emergencias en varios departamentos del territorio nacional. Carlos Iván Márquez, director de la entidad, dijo que son 12 los departamentos afectados por las lluvias que han caído últimamente y añadió que la UGR ha atendido más de 6 mil familias que quedaron damnificadas en esta temporada invernal en los departamentos de Risaralda, Antioquia, Huila, Córdoba, Sucre, Santander, Guajira, Bolívar, Caldas, Valle del Cauca, Nariño y Cundinamarca. Según la UGR se mantendrán las alertas tempranas de prevención, atención y plan de contingencia a nivel nacional. El miedo vuelve a Mocoa: Más de cinco horas de intensas lluvias que provocaron el crecimiento de la quebrada La Taruca y el río Sangoyaco, que hace 44 días provocaron la tragedia que dejó 332 muertos y 71 desaparecidos, mantuvieron en zozobra a los pobladores de Mocoa, especialmente los ubicados cerca a los cauces de estas dos afluentes, que se crecieron y desbordaron sus aguas en dos puntos del barrio El Progreso. “No se puede dormir, el río se salió acá abajo otra vez, entonces estamos esperando que de pronto puede pasar algo más grave para evacuar”, señaló Yolanda Narváez, habitante del sector afectado por la salida de las aguas del río Sangoyaco. Alberto Aranda Morillo, otro de los afectados, señaló que “la fuerza del caudal se llevó parte de los jarillones, inundó parte del barrio El Progreso, tenemos hacia el lado derecho gente en medio de los dos cauces”. En el lugar tres personas, entre estas dos abuelos, fueron rescatados por personal de la Cruz Roja. Otra situación delicada se presentó con el río Pepino, a la altura del puente metálico sobre la vía que de Mocoa conduce a Pasto, donde el río sobrepasó su nivel normal y arrasó con una vivienda de madera, cuyos habitantes fueron rescatados a tiempo por personal de socorrismo. En el barrio 17 de Julio varios de sus habitantes hicieron vigilia del rio Mulato, mientras sus crecidas aguas recuperaron sus niveles normales, situación que les provocó pánico. El alcalde de Mocoa, José Antonio Castro, quien permaneció durante toda la noche comandando unidades de la Policía, Defensa Civil, Cruz Roja y nueve vigías que iniciaron trabajos de monitoreo con un sistema de radios, precisó que el aguacero registrado es una prueba de fuego que permitió tomar decisiones con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, que ya evalúa la construcción de un muro de contención en el barrio El Progreso. Allí, los jarillones que realizó maquinaria amarilla durante los días posteriores a la tragedia se los llevó la creciente del río Sangoyaco, que es alimentado por las aguas de la quebrada La Taruca. Esta es la tercera noche después del desastre del pasado 31 de marzo en que los mocoanos no pueden conciliar el sueño. Muchos salen a las calles por miedo a una nueva avalancha. Por eso han pedido al Gobierno evaluar la posibilidad de retornar a su antiguo cauce la quebrada, que según estudios de hidrólogos y expertos, tributaba sus aguas hace 55 años a la quebrada San Antonio, pero por una avalancha en 1962 tomó el curso hacia Mocoa. Cundinamarca: Las lluvias en las últimas 12 horas causaron el incremento de caudales en los ríos y colapso de la red de alcantarillado en varias poblaciones de Cundinamarca. El municipio de Quetame sigue incomunicado y la vía Fusagasugá- Bogotá presenta deslizamientos de tierra e inundaciones. Antioquia: El río cauca es la mayor preocupación en Antioquia. Sigue subiendo el caudal que tiene 29 municipios en alerta roja, entre ellos Caucasia. En Antioquia el censo de damnificados por la temporada invernal superó las 23 mil personas. El Dapard confirmó que ya se han entregado ayudas en los lugares más afectados en los municipios de Nechí, Segovia, Valdivia y en el Bolombolo en Venecia. Ahora la mayor emergencia está en Caucasia, bajo cauca antioqueño, donde el agua entró hasta las salas y las habitaciones de las casas. Tapó las vías de acceso y las personas no tuvieron más opción que salir en chalupas y balsas improvisadas. El alcalde de Caucasia, Oscar Aníbal Suarez, pidió apoyo urgente del gobierno departamental. “Para mí es muy difícil, tengo la tercera parte del municipio inundado. Esto es similar a la ola invernal de 2010, por eso necesitamos ayudas para los afectados”, manifestó el alcalde. Lo más preocupante en Caucasia es la dificultad para acceder a las 8 veredas y corregimientos donde necesitan de manera urgente agua potable, ropa, comida y colchonetas. Valle del Cauca: En los municipios de Versalles y El Dovio, ubicados en zona montañosa del norte de Valle del Cauca, no paran las lluvias, situación que complica más las emergencias. Hasta el momento son 30 familias las que han perdido todo en el municipio de El Dovio a causa del invierno. Hay cuatro viviendas más afectadas en la zona rural y una avalancha de tierra mantiene taponada la vía a un asentamiento indígena, que también está en emergencia. Rodolfo Vidal Aztaisa, alcalde de El Dovio, asegura que el panorama por el invierno es complicado porque las lluvias no paran. Entre tanto, en Versalles un alud de tierra taponó la vía que funciona para entrar y salir de esta zona montañosa del norte del Valle, dejando incomunicado a este municipio con el resto del departamento. Santander: Se trata de los ríos Carare, Opón, Lebrija, Oro y Magdalena, en los cuales están declaradas alertas naranja y roja por posibles desbordamientos. La Unidad de Gestión del Riesgo en Santander mantiene un especial monitoreo a cinco ríos por el riesgo que representan para las comunidades la creciente de los caudales. En el caso del río Magdalena, donde se mantiene alerta roja, el desbordamiento a la altura de los municipios de Puerto Wilches y Barrancabermeja ha ocasionado inundaciones y pérdida de cultivos. En Santander ya son más de 1.200 familias afectadas en 15 municipios. Allí las alcaldías realizan intervenciones y obras de mitigación. “La secretaría de agricultura está realizando un censo para determinar el número exacto de hectáreas, que son miles, inundadas por las lluvias y la pérdida de los cultivos”, manifestó Ramón Ramírez, coordinador de Gestión del Riesgo en Santander. Según el Ideam, por riesgo de deslizamiento también fue declarada una alerta naranja en 27 municipios del departamento. Meta: Hay alarma en la capital del Meta por las fuertes lluvias que se registran desde hace más de dos horas. Las autoridades de Villavicencio han reportado el desbordamiento de varios ríos; una casa fue destruida por la creciente de un río y fue necesario evacuar cuatro personas de esta vivienda. Por otra parte, la concesionaria vial de Los Andes, Coviandes, anunció el cierre preventivo de la vía Bogotá-Villavicencio por la creciente de una quebrada que atraviesa este sector. Los organismos de socorro también han sido alertados ante la situación de riesgo para el departamento. Risaralda: El departamento de Risaralda se mantiene en alerta naranja, los niveles de los ríos Otún, Cauca y Risaralda continúan en aumento por las lluvias de las últimas horas, en la Virginia, Risaralda, las autoridades realizan la evacuación de familias.