El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) informó que en noviembre de 2025 la inflación anual en Colombia alcanzó 5.30 %, una desaceleración respecto al cálculo anual de octubre de este año que se ubicó en 5.51 %. Hablando de la variación del año corrido, se presentó un leve aumento frente al 5,20 % registrado en el mismo mes de 2024. Este comportamiento refleja que, aunque la inflación continúa moderándose frente a los picos de años anteriores, aún persisten presiones importantes en varios sectores del gasto de los hogares. El dato de inflación junto con el índice de productividad que se ubicó en 0.91 % marcan el piso para determinar el aumento del salario mínimo de 2026.
Las mayores contribuciones al incremento anual provienen de los sectores de restaurantes y hoteles, con una variación de 7.65 %; educación, con 7.36 %; salud, con 6.88 %; y bebidas alcohólicas y tabaco, con 6.46 %. También se destaca la división de alimentos y bebidas no alcohólicas, que creció 5.74 %, impulsada por productos como la carne de res y el café, este último con un aumento extraordinario del 54.15 % en el último año.
En términos de subcategorías, los mayores aportes al crecimiento anual fueron el arriendo imputado (5.01 %), las comidas en establecimientos de servicio a la mesa (7.76 %), el arriendo efectivo (5.24 %), el transporte urbano (9.30 %) y, los servicios de alimentación fuera del hogar (7.49 %). Estos rubros muestran que el costo de la vivienda y el de las actividades cotidianas siguen siendo los principales motores de la inflación. Por otro lado, algunos productos agrícolas registraron comportamientos a la baja, lo que ayudó a contener el crecimiento del IPC: las papas (-28.00 %), el arroz (-6.15 %), los equipos de telefonía móvil (-23.77 %), el azúcar (-4.84 %) y los huevos (-1.89 %) fueron los de mayor caída en su variación anual.
Respecto al comportamiento mensual, el IPC de noviembre presentó una variación de 0.07 % frente a octubre, evidenciando estabilidad en los precios. Según el Dane, este resultado estuvo determinado principalmente por el aumento de precios en alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, división que aportó 0,09 % y que continúa siendo clave por su peso dentro del gasto de los hogares. También aportaron sectores como restaurantes y hoteles, transporte y salud, esta última con la variación mensual más alta del mes (0.71 %) debido a incrementos en productos farmacéuticos, servicios de atención médica y procedimientos de diagnóstico.
Entre las subclases con mayores incrementos mensuales se encuentran el suministro de agua (1.26 %), las comidas preparadas y consumidas fuera del hogar, el arriendo imputado, el arriendo efectivo, la carne de res y los combustibles para vehículos. Estos rubros siguen mostrando que los servicios públicos, los alimentos consumidos fuera del hogar y los costos de vivienda continúan ajustándose al alza. En contraste, la mayor caída del mes volvió a registrarse en los alimentos frescos: la zanahoria (-21.04 %), el tomate (-16.93 %), la cebolla (-9.83 %) y otras hortalizas presentaron fuertes reducciones de precio que compensan parcialmente las presiones de otras divisiones.
En lo corrido del año (enero–noviembre), la inflación acumulada alcanzó 4.82 %, ligeramente por encima del 4.72 % registrado en el mismo periodo de 2024. Estos resultados muestran un panorama mixto: aunque la inflación mensual se mantiene controlada, las presiones acumuladas en vivienda, alimentos fuera del hogar, transporte y educación siguen impulsando la inflación anual por encima del 5%. Con el cierre del año próximo, el comportamiento de estos sectores será determinante para el costo de vida de los hogares colombianos y para las decisiones económicas del comienzo de 2026 como el aumento del salario mínimo.