Localizado en el municipio de Tocancipá a las cercanías del parque Jaime Duque, al norte de Bogotá, el Bosque La Esperanza es un tributo a todos los fallecidos por COVID-19 de la pandemia en el país.
“Con todas las víctimas de la pandemia, el Gobierno nos propuso hacer un bosque en memoria de ellas y queremos que sus memorias se celebren con vida. Por eso sembramos árboles”, explicó Garay.
El proyecto cuya primera fase ya inicio hace mes y medio, consta de 70 mil árboles, “pues en el momento de la proyección a principio de año se rondaban las 40 mil víctimas, cifra que la realidad se nos desbordó por las victimas que hay a la fecha”, dijo.
El director aseguró que se hará por regiones debido a las diferentes afectaciones unas de otras, y las personas que lo visiten encontrarán “fácilmente a la región que pertenece; habrá un árbol sembrado en honor a sus seres queridos”.
“Llevamos 31 años con experiencia movilizando recursos de la sociedad civil y de los empresarios, y ese es el mecanismo que hemos definido para este bosque, pues el Gobierno Nacional financió la siembra de estos árboles, y nos corresponde a nosotros como ONG motivar a las empresas y a los ciudadanos para conseguir los recursos del mantenimiento”, señaló Garay sobre su labor.
El bosque tendrá arboles solamente de especies nativas porque la idea es “sembrar hábitat para que la fauna tenga un ecosistema donde vivir y reproducirse”.
A la fecha hay 25 mil árboles ya sembrados del objetivo de 70 mil para antes de final de año. Luego de la etapa de la siembra, vendrá la fase de mantenimiento que “requiere muchos cuidados de agua, sequías, lluvia, mantenimiento de suelo, etc”, concluyó.
Escuche la entrevista completa en el audio adjunto:
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