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La Unidad de Trabajadores Penitenciarios (UTP), uno de los sindicatos del Inpec, advirtió, a través de su presidente y en diálogo con Mañanas Blu, los riesgos tras la adjudicación del contrato de brazaletes electrónicos, por más de 110.000 millones, a la Unión Temporal Efectiva.
"Queremos alertar de que si hay fugas no culpen al INPEC. La transición que viene va a causar fugas y eso es lo que queremos alertar. Los dispositivos no han servido hace mucho tiempo y los dispositivos que vienen van a causar fugas", señaló Óscar Robayo, presidente de la UTP.
Sumado a eso, Robayo cuestionó el número de brazaletes electrónicos adjudicado en el contrato, afirmando que "hay unas 61.619 personas privadas con medida extramural" y "este contrato es solo para 6.000 personas".
"Esto quiere decir que la vigilancia es para todos o para unos de acuerdo a las órdenes judiciales", preguntó, pues en su concepto, "como no hay la cantidad de dispositivos, no se puede efectuar la medida". En ese sentido, sugirió invertir esos recursos "en personal de guardia (y) motos", pues considera que así "se tendría un vigilancia mejor que la electrónica".
El presidente de la UTP indicó, además, que ellos han "criticado desde el inicio los sistemas de dispositivos electrónicos", pues "desde 2010 ha habido una malversación de fondos en este tipo de contrataciones y en esta mala prestación del servicio".
"Es un sistema que vale mucha plata, ineficiente y no presta la seguridad. Ha causado problemas al Inpec, porque la sociedad piensa que los guardianes dejamos volar a los presos, y simplemente las tecnologías de estos dispositivos electrónicos no sirven", complementó sobre los brazaletes electrónicos.
Exponiendo su posición contra los brazaletes electrónicos, el dirigente de la UTP también señaló "que si hay fugas, no culpen al Inpec", pues "la transición que viene va a causar fugas y eso es lo que queremos alertar".
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"Hay que poner la reforma penitenciaria ya, la historia ha demostrado que se ha malversado el dinero de los privados de la libertad se fue en mucha corrupción", añadió Robayo.
Finalmente, el presidente de la UTP valoró que "la cárcel electrónica, si no fuera para 60.000 (personas) sería efectiva, pero costaría más dinero", reiterando que "es más fácil invertir en guardianes", entre otras cosas, porque no se puede "depender tanto de esta vigilancia electrónica, menos cuando es prestado por empresas tan cuestionables".
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