El CTI de la Fiscalía capturó en Villavicencio (Meta) a Adalia Azucena Figueredo Cagueño, acusada de ser una falsa víctima de la masacre de Mapiripán y quien estafó al Estado por más de mil millones de pesos.
Se trata de Adalia Azucena Figueredo Cagueño, quien según la Fiscalía, en representación de sus hijos solicitó ante el Tribunal del Meta una reparación por la supuesta desaparición de Wilson Molina (esposo y padre de sus hijos), caso por el cual fue condenado el Estado a pagar la suma de $1,150.000.000 millones de pesos aproximadamente.
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Tras las labores de verificación realizadas por el CTI, se demostró ante el juez de garantías que Wilson Molina no murió en la masacre y que en la actualidad reside en Villavicencio.
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Por estos hechos la Fiscalía imputó cargos por los delitos de fraude procesal, estafa agravada y enriquecimiento ilícito a favor de terceros.