La Organización de Naciones Unidas se pronunció frente al enfrentamiento entre campesinos y policías que dejó dos personas muertas y más de 70 retenidos en San Vicente del Caguán, Caquetá.
“Condenamos toda forma de violencia y por eso hablamos de los 103 oficiales de la fuerza pública que perdieron la vida el año pasado y la solidaridad que expresamos con sus familias. Es importante queColombiaentera se sane de esta violencia y busque esos caminos del diálogo para resolver esta conflictividad social”, dijo Julieth de Rivero, representante en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos.
Y es que su pronunciamiento se dio al tiempo que las Naciones Unidas revelaron el informe de derechos humanos en Colombia, el cual demostró que el año pasado se incrementaron las masacres, el homicidio a líderes sociales y una situación de violencia que estaría relacionado en gran porcentaje con grupos armados criminales.
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Frente al proceso de paz total y estos hechos violentos que se siguen presentando en el país, George Hodgson, embajador de Reino Unido en Colombia, aseguró: “A nosotros nos gustaría ver una próxima fase de la construcción de la paz en este país. Es lo que estamos apoyando”.
Por último, la ONU está recibiendo información sobre la situación en Caquetá para definir si se presentaron vulneraciones de derechos humanos.
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