En la ciudad de Popayán fue asesinada Edith Parra por su esposo, un líder indígena del CRIC, quien después intentó suicidarse.
El crimen ocurrió en un sencillo y humilde inquilinato ubicado en Popayán, cuando el esposo de Edith Parra, una joven auxiliar de odontología, fue atacada por el padre de sus hijos. Su esposo, con un bisturí, cortó su garganta.
El hombre, después de matar a su esposa, intentó suicidarse, causándose una grave herida en el cuello y ahora se encuentra entre la vida y la muerte en un centro hospitalario de la región.
Estos atroces hechos sucedieron a las 5:00 de la tarde del pasado sábado 22 de abril.
De acuerdo a la información entregada por la Sijín, los vecinos del inquilinato escucharon los gritos de auxilio que pedía la mujer, luego de una acalorada discusión con su pareja sentimental.
Los vecinos de la mujer indicaron que era muy usual ver a la pareja discutiendo, la cual residía en ese lugar desde hace más de 6 años, ubicado en el centro de la capital del Cauca al frente del colegio Francisco Antonio Ulloa.
Los sucesos del crimen
El esposo de Edith Parra llegó a su residencia en las horas de la tarde del pasado 22 de abril después de trabajar, inmediatamente encaró a la mujer y comenzaron con una fuerte agresión verbal, minutos después existió un tiempo de silencio, hasta que los vecinos escucharon los gritos desesperados de la mujer pidiendo ayuda.
Los vecinos del inquilinato corrieron hacía la habitación de donde provenían los gritos de Edith, pero la puerta estaba cerrada y trancada desde el interior. Después de varios minutos comenzaron a forcejar la puerta para poder socorrer a la mujer.
Cuando entraron a la habitación encontraron a Edith Johanna Parra tirada en el piso y sin vida. Su esposo, al ver la conmoción de los vecinos, comenzó a herirse con el mismo bisturí con el que había lastimado a su esposa, para después tirarse al cuerpo de ella, comenzar a llorar y gritar.
Los investigadores del caso explicaron que “los demás residentes se abalanzaron sobre el sujeto para separarlo de la mujer, entonces vieron que la heridas que se propinó él mismo eran en el cuello, por eso procedieron a sacarlo del cuarto, mientras que otros atendieron a la mujer, pero comprobaron que ya estaba muerta, a raíz de un corte profundo en el cuello (…) llamaron a la Policía para comunicar de lo sucedido”.
Minutos después llegó una patrulla de Policía al lugar de los hechos, en donde colocaron una cinta amarilla para señalar que ese era el lugar de la escena del crimen.
Los investigadores de la sijín y los policías encontraron que la mujer tenía cortes en los brazos y manos, signos que demostraban que la joven mujer se defendió lo que más pudo hasta que su esposo le realizó un corte en el cuello con un bisturí.
Los hijos de la pareja
La pareja tiene dos hijos, de los cuales se desconoce su paradero.
Están entre las edades de 8 a 10 años aproximadamente y uno de ellos se encuentra en condición de discapacidad.
La mirada de la justicia
El agresor ya tenía una denuncia por el secuestro de su esposa, y el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) no realizó ninguna acción.
“El agresor recibe cuidados en el hospital, donde se ubicó personal porque ya encuentra indiciado el responsable de este feminicidio”,informaron los investigadores de la Sijín.