Hace pocos días la casa de una líder del barrio El Vallado, oriente de Cali, fue saqueada por delincuentes que antes le propinaron una paliza. La mujer no cumplió con los 10 días de plazo que le dieron cobradores para pagar intereses de un crédito gota a gota.
La denuncia la hizo pública el concejal de Cali Roberto Rodríguez, quien reveló que “a los 10 días llegaron en una camioneta con vidrios oscuros. Se le llevaron la lavadora, el televisor, la golpearon fracturándole un brazo y quedó con compromiso de 30 días para pagar el total de la deuda”.
En Cali los préstamos gota a gota no son una novedad, sin embargo al comandante de la Policía local, general Nelson Ramírez, le preocupa que cada vez son más sofisticadas las bandas dedicadas a esta actividad.
Se sabe que ahora lavan dinero productor del microtráfico haciendo estos préstamos y arman a sus mensajeros para que se encarguen de los cobros en diferentes zonas.
El alcalde de Cali, Maurice Armitage, ya ordenó una ofensiva contra el gota a gota que, según él, es origen de por lo menos el 10 % de las muertes violentas en la ciudad.
“Queremos advertirle a estos señores del gota a gota que no pueden seguir en ese proceso, vamos a estar muy pendientes de que los vamos a tratar de judicializar a todos y tratar de que este delito no siga creciendo y todo lo contrario, que se disminuya”, anunció.
En Cali estos créditos ilegales oscilan entre 100 mil y 2 millones de pesos. El acreedor paga diariamente, semanal o mensual, intereses que están entre el 10 % y 40 %. Quienes no cancelan el préstamo, en muchos casos terminan pagando con electrodomésticos, vehículos o inmuebles, y en el peor de los casos, con su propia vida.