Al intervenir ante el parlamento portugués, en el marco de su visita de Estado, el presidente Juan Manuel Santos habló del narcotráfico como un problema que no solo le atañe a Colombia.
“El conflicto colombiano hubiera terminado mucho antes si no hubiera sido por el combustible que significa un problema para Colombia y para el mundo entero: el narcotráfico”, dijo.
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En su intervención hizo una defensa del acuerdo alcanzado con las Farc y del sistema de justicia transicional que ha sido tan cuestionado por varios sectores, principalmente por la oposición.
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Y el jefe de Estado reconoció que la guerra contra las drogas ha fracasado.
“Un negocio que financió a las guerrillas y a los paramilitares, y que nos arrebató a muchos de nuestros mejores soldados y policías, muchos de nuestros mejores jueces y periodistas, y a grandes líderes políticos.
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Estoy convencido de que llegó la hora de cambiar de estrategia”, señaló.
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Y además dijo que es hora de golpear con más contundencia a los eslabones más fuertes de la cadena y dejar de perseguir a campesinos cultivadores o a los adictos a las drogas.