Tras el fracaso de la contratación de la auditoría internacional a las elecciones presidenciales, el Gobierno nacional defendió su gestión, señalando que actuó con celeridad tras la solicitud de los recursos.
Algunos sectores como Alfonso Prada, jefe de debate de Gustavo Petro, responsabilizaron al Ejecutivo y por eso la canciller Marta Lucía Ramírez indicó que los 3.000 millones de pesos solicitados por la Registraduría fueron entregados por el Ministerio de Hacienda con diligencia.
“El Gobierno le ha dado una atención casi que inmediata, después de la fecha en que se presentó la solicitud por el registrador. Tengo claro que la instrucción del presidente al ministro de Hacienda fue disponer de los recursos con la mayor celeridad para poder contar con la auditoría que fuera necesaria”, precisó Ramírez.
El senador Rodrigo Lara, quien también había señalado al Gobierno como uno de los responsables de que se embolatara la auditoría, rectificó y dijo que la solicitud de recursos llegó el 23 de abril al Ministerio de Hacienda y que “el gobierno actuó con rapidez y diligencia”.
Sin embargo, las voces de alerta por lo ocurrido siguen creciendo. El candidato Federico Gutiérrez indicó que “preocupa porque esa auditoría podría haber servido para garantizar transparencia en el proceso electoral”.
“Hubiera servido, definitivamente ya no está y claro que inquieta. Nosotros por eso seguimos avanzando en la convocatoria de testigos electorales y tiene que acelerarse el registro para cuidar cada voto”, dijo.
Puros candidatos presidenciales también reaccionaron:
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