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Fiestas sexuales: el dolor de cabeza de las autoridades en plena pandemia

En época del coronavirus sorprende la cantidad de casos de fiestas con alcohol, sexo y drogas, en varias zonas del país.

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Alertan por 'fiestas COVID-19' // Fotos: AFP, imágenes de referencia

Aunque las autoridades lo han comentado tímidamente, la realidad de las fiestas sexuales, las ‘corona-orgías’, son una evidencia latente en todo el país. En redes sociales se detectan semanalmente varias invitaciones a este tipo de fiestas que contemplan sexo grupal, consumo de alcohol y drogas.

Principalmente en ciudades capitales, la Policía se mantiene en alerta ante las denuncias constantes de rumbas clandestinas promocionadas vía redes sociales, Whatsapp e incluso en la vía pública. Bogotá, Cali, Barranquilla, son algunos de los sitios en donde se han detectado este tipo de ‘negocios’ que preocupan a las autoridades en época de pandemia por COVID-19.

El más reciente caso ocurrió en San Andrés, en donde un barco carguero, que transporta víveres entre Cartagena y la Isla, resultó siendo un foco de coronavirus, tras saberse además que al interior se realizó una fiesta sexual y licor.

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En Cali también fue desmantelada una de estas orgías, en la que participaban al menos 20 personas, también bajo los efectos de las drogas y del alcohol.

Vea aquí: Videos: desmantelan rumba sexual de 20 hombres en una casa de Cali

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En la capital de Valle del Cauca se había intervenido, por denuncias ciudadanas, en el mes pasado, una rumba clandestina al interior de un reconocido motel de Cali, en donde resultaron capturadas 11 personas.

Lea también: Sorprenden a 11 personas en una fiesta sexual en reconocido motel de Cali

En la Dorada, Caldas, también se capturaron a 13 personas que participaban en una de estas fiestas sexuales, la cual había sido promocionada vía redes sociales y sistemas de chat.

El primer caso conocido ocurrió en el Meta, en donde una rumba sexual con alcohol y drogas, desmantelada por la Policía, terminó con 42 personas detenidas, en una finca cercana a Villavicencio.

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Las autoridades recordaron que en el menor de los casos, los capturados deberán pagar una multa de $936.000 por el comparendo correspondiente por violar el aislamiento y, si se comprueba que hay enfermos por COVID-19, se podrían tipificar delitos mucho más graves con cárcel de por medio.

 

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