Entre un 20 y 30 % durante la última semana ha sido excedida la capacidad instalada de la red de clínicas y hospitales del país, debido a la cantidad de pacientes que en medio de la incertidumbre por el futuro de la EPS acuden a los centros más cercanos en busca de atención médica.
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En diálogo con Blu Radio, el presidente de la agremiación que representa a estas instituciones, Juan Carlos Giraldo, dijo que el fenómeno se está presentando particularmente en Bogotá, Medellín, Cali, Ibagué y Armenia, donde los afiliados a Medimás ingresan a través de los servicios de urgencias para superar una complicación, continuar un tratamiento o atender efectivamente una emergencia que ya no pueden solucionar vía Esimed, ante el cierre de la mayoría de las sedes de esa IPS (19 en total).
La situación es tan delicada que el impacto de la crisis de Medimás y los primeros efectos de la decisión de la agente liquidadora respecto a revocar la venta de Cafesalud no sólo golpea a los usuarios de la antigua Saludcoop, que ya han sufrido dos traslados previos por el fracaso del promotor, sino a los pacientes de otras EPS cuya asistencia resulta represada porque el sistema no da más.
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“Aquí se trata de la vida de la gente, y hechos de esta naturaleza ponen en riesgo la continuidad y la coordinación en la atención que necesitan los enfermos, porque una cosa es venir con un diagnóstico un tratamiento permanente ya establecido, y otra tocar las puertas en otra parte para comenzar de ceros”, manifestó Giraldo.
La Asociación de Clínicas y Hospitales dijo estar dispuesta a abrir las puertas para garantizar el derecho a la salud de los colombianos, pero aclaró que se necesita coordinación, apoyo permanente de la Superintendencia y que Medimás le dé la cara al país.
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