Juliana Guerrero habla de sus viajes en helicóptero de la Policía: “Por seguridad nacional”
La viceministra designada de Juventud explica las razones detrás de los polémicos vuelos y responde a las dudas sobre su hoja de vida y trayectoria.
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La designación de Juliana Guerrero como viceministra de Juventud del Ministerio de Igualdad ha generado una ola de cuestionamientos en la opinión pública. Su juventud, la polémica sobre su título profesional y, especialmente, los viajes que realizó en aviones y helicópteros de la Policía Nacional, han estado en el centro del debate. En entrevista con Néstor Morales en Mañanas Blu, la funcionaria designada respondió a las críticas y aseguró que todo se enmarca en directrices oficiales.
Yo no escogí viajar en esos vuelos, simplemente acaté las órdenes del Ministerio del Interior. Fue una misión relacionada con seguridad nacional
El punto más sensible de la entrevista giró en torno a los desplazamientos que Guerrero realizó hacia el Caribe colombiano en aeronaves oficialess. Según explicó, estos se dieron en el marco de un convenio vigente desde hace más de 15 años entre distintos ministerios y la Policía Nacional.
“No hay ningún misterio en esos convenios. Todos los gobiernos los han usado para cumplir agendas oficiales en los territorios”, afirmó. Sin embargo, la atención se centró en un viaje al departamento del Cesar, donde la presencia de Guerrero coincidió con tensiones políticas en la Universidad Popular del Cesar (UPC). La viceministra designada negó cualquier relación con la reelección del rector o con gestiones políticas locales.
Lo que yo fui a hacer no tuvo nada que ver con la universidad. Fue una actividad delegada por el ministro, vinculada a temas de orden público y paz total. Por razones de reserva, no puedo dar detalles porque existe una investigación en curso en la Procuraduría
El hecho de que viajara con su hermana, quien hasta hace poco trabajaba en un fondo vinculado al Ministerio de Igualdad, también levantó dudas. Guerrero aseguró que ella no tenía ningún rol en el ministerio durante ese desplazamiento: “Mi hermana es funcionaria del Gobierno y en ese momento me acompañaba en un asunto relacionado con la misión. Nunca trabajó en el Ministerio de Igualdad, como se ha insinuado”.
Más allá de los vuelos, Guerrero también enfrentó cuestionamientos sobre su formación académica y experiencia laboral. La revista Cambio había revelado inconsistencias en su hoja de vida, señalando que no figuraba como profesional titulada en el momento de su nombramiento.
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“Yo me gradué como contadora pública el 19 de julio de este año. La confusión se dio porque inicialmente se publicó mi hoja de vida desactualizada. Fue un error humano en el proceso administrativo”, aclaró.La funcionaria insistió en que, pese a su corta edad —23 años— y reciente graduación, cumple con los requisitos mínimos:
Yo tengo la experiencia para desarrollar la política pública de juventud. Llevo más de ocho años en procesos de liderazgo juvenil, en festivales, en discusiones de ley y acompañando el Subsistema Nacional de Juventudes. Ese es mi verdadero mérito
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Uno de los argumentos más repetidos por Guerrero en la entrevista fue el valor de que una persona joven ocupe un cargo relacionado con políticas de juventud.
“Es incongruente que alguien de 60 años lidere la política pública para jóvenes. Este espacio debe ser ocupado por alguien que haya vivido lo que vivimos los jóvenes de provincia, los jóvenes negros, los que estudiamos en universidad pública”, expresó. No obstante, admitió que aún no se ha posesionado en el cargo, a la espera de la revisión formal de requisitos por parte de la Función Pública.
“Estoy tranquila, esperando el proceso. Será la Secretaría Jurídica de Presidencia y el Ministerio de Igualdad quienes definan si termino posesionándome o no”, dijo.
Guerrero recordó que su llegada al escenario nacional está ligada a su trabajo social en el Cesar, donde fue representante estudiantil y promotora de espacios juveniles. Su activismo, aseguró, también la puso en riesgo:
“En 2021 sufrí un atentado y recibí amenazas por mi liderazgo juvenil. Por eso tuve que salir del Cesar e iniciar de cero en Bogotá”, relató. Ese trasfondo, sumado a su rol en el Ministerio del Interior como coordinadora de gabinete, habría sido el punto de partida para su designación.
El caso de Juliana Guerrero pone sobre la mesa un debate más amplio sobre los criterios para ocupar cargos en el Estado. ¿Debe primar la experiencia técnica y laboral o la representatividad de las nuevas generaciones? Por ahora, la viceministra designada insiste en que su rol será el de abrir camino a más jóvenes en la administración pública:
Esto no es solo sobre mí. Es una invitación a los jóvenes del país a ocupar espacios y transformar su realidad desde dentro del Gobierno
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