Un reciente estudio de la Universidad de los Andes y ACRIP en colaboración con Prosci revela que el 53 % de las empresas en Colombia no consideran la Gestión del Cambio como prioridad en su modelo organizacional. Los resultados del "Estudio de Capacidad de Cambio Organizacional 2023" muestran que las empresas en Colombia tienen un nivel de 2,8 de madurez en gestión del cambio, lo que indica que aplican ocasionalmente gestión de cambio a algunos proyectos sin contar con una metodología estructurada para hacerlo.
La investigación, que abarcó más de 400 empresas de América Latina, evaluó la capacidad de cambio de las organizaciones según el modelo de Madurez de las Capacidades en Gestión del Cambio de Prosci. En el caso de Colombia, participaron más de 153 empresas de diferentes sectores, con un tamaño entre 100 y 1000 colaboradores.
A nivel global, el 39 % de las empresas colombianas alcanzan el nivel 3 de madurez, lo que indica que ciertos proyectos o iniciativas utilizan un enfoque estructurado de Gestión del Cambio, aunque no es un estándar en toda la empresa.
Solo el 8 % de las empresas tienen un nivel 4 de madurez, lo que significa que la organización utiliza consistentemente un enfoque común y estándar para la mayoría de los proyectos. En contraste, el 19 % y el 34 % de las empresas se encuentran en los niveles 1 y 2, respectivamente, lo que indica que el 53 % de las organizaciones carecen de conciencia y prácticas relacionadas con la Gestión del Cambio.
Publicidad
Luz Stella Bernal, directora de Soluciones a Clientes de Prosci, destacó la importancia de la gestión del cambio como una estrategia proactiva para adoptar el futuro con confianza y determinación. Afirmó que "implica un enfoque estructurado y sistemático para guiar a las personas y las organizaciones a través de transformaciones, ya sean grandes o pequeñas."
A nivel regional, el 31 % de las empresas latinoamericanas se encuentran en el nivel 3 de madurez, mientras que el 32 % se sitúa en el nivel 2. La percepción de la Gestión del Cambio como una disciplina aislada en las organizaciones lleva consigo una mayor tasa de proyectos fallidos, rotación de empleados valiosos y pérdida de productividad.
Le puede interesar:
Publicidad