Los hitos que marcaron la política en el Gobierno Santos

En ocho años el Gobierno Santos impulsó múltiples iniciativas para garantizar la participación en la política. Entre las normas que más se destacan está el Estatuto de la Oposición, que establece una serie de medidas para que los partidos políticos que se declaren en oposición frente al gobierno de turno tengan igualdad de condiciones, financiación y acceso a medios del Estado.Vea también: Los pecados capitales de la era de Juan Manuel Santos“A la oposición hay que aceptarla y darle todas las garantías, como creo que lo hicimos estos ocho años a pesar de que la oposición que tuvimos fue despiadada, incisiva, mentirosa”, dijo el jefe de Estado el pasado 9 de julio al sancionar la ley.También se sacó adelante la norma que permite la reincorporación política de los excombatientes de las Farc, tras el acuerdo de paz, quienes ahora cuentan con cinco curules en la Cámara de Representantes y cinco curules en el Senado de la República.“La Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común es consciente del significado que tiene para la vida política del país nuestra presencia en el Congreso de la República. De alguna manera este hecho sintetiza lo nuevo que está aconteciendo en Colombia”, dijo el senador electo de la Farc, Carlos Antonio Lozada, en su primera intervención tras posesión el pasado 20 de julio.Uno de los grandes avances fue la instalación del Congreso de la República más diverso y plural en más de dos siglos tras la llegada de la Farc, “los decentes”, en cabeza de Gustavo Petro, la Unión Patriótica, entre otros actores.Sin embargo, otras iniciativas no prosperaron, como la reforma constitucional que buscaba darle representación política a las víctimas del conflicto armado a través de 16 curules en la Cámara de Representantes.Además, la polarización estuvo bastante marcada en este gobierno, lo que representa un importante reto para el próximo presidente.“El discurso del presidente electo fue alentador, llamó a la unidad, pero llevar eso a la práctica será muy complicado, con un Congreso que tiene muchas vertientes políticas y donde no hay una coalición clara. Ni siquiera hay una sola oposición”, le dijo a Blu Radio Andrés Macías, experto en políticas públicas de la Universidad Externado.Y pese a que se radicó la reforma política, se hundió por falta de concertación en el legislativo, lo que obligó al gobierno a desistir.Tampoco se puede ignorar el escándalo de Odebrecht y el Cartel de la Toga que salpicó a varios congresistas y generó una crisis en el Partido de la U, al que pertenece Santos y que contaba con las mayorías en el legislativo.Fueron acusados dos de los principales congresistas con la mayor votación en el país: Bernardo ‘Ñoño’ Elías, por el escándalo de sobornos de la multinacional brasileña, y Musa Besaile, por la corrupción en la Corte Suprema de Justicia.Pese a estas sombras, el gobierno nombró otros logros, como la reducción de la abstención en las elecciones al Congreso y a la Presidencia de la República, tras el acuerdo de paz.Por ejemplo, en la primera vuelta presidencial de este año fue del 46,62% mientras que el promedio de abstención en las elecciones presidenciales en Colombia, desde 1958 hasta el 30 de mayo de 2010, es del 52,17%.Una de las leyes que se sacó adelante disminuyó los umbrales para que los ciudadanos usaran los mecanismos de participación directa. Incluso, se creó el Estatuto de la Ciudadanía Juvenil para que los jóvenes incrementaran su participación en los mecanismos democráticos.La cartera política también sacó adelante la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, la política pública para los derechos de las personas LGBTI y la de libertad de cultos.