-Desayuno: Una bebida con leche, un huevo con poca grasa, queso campesino o mozarela, pan integral y fruta. (Aquí: ¿Por qué no funcionan las dietas?)
-En la mañana: Porción de queso, yogurt, Té o leche y una fruta.
-Almuerzo: Media porción de sopa, una porción de carne o pollo, una porción pequeña de arroz o papa o yuca e incluso plátano y pasta, una pequeña porción de ensalada de verduras.
-Cena: Café o Té con leche, consomé o sándwich.
Graciela añade que es importante no consumir bebidas al tiempo con alimentos sólidos; se debe masticar porciones pequeñas de comida y tras una hora beber jugo o agua.
Además, si consume postre al almuerzo debe tener en cuenta que no sea una porción demasiado grande.
“No hay alimento que engorde, milagroso o malo. Lo malo es la cantidad y la frecuencia del consumo. No se restrinja de nada y coma en pequeñas porciones”, finalizó la experta, al tiempo que recomendó beber mucho líquido si consumió demasiado alcohol durante las fiestas de fin de año.