La angustia se apoderó de nueve tripulantes de la embarcación Binney cuando, en medio de su travesía hacia Bahía Solano, el motor dejó de funcionar y quedaron a la deriva en aguas del Pacífico colombiano. Durante más de doce horas, los ocupantes lucharon contra la incertidumbre en mar abierto, hasta que una alerta al Sistema Integrado de Control de Tráfico y Vigilancia Marítima encendió la operación de rescate.
Desde la Estación de Guardacostas de Buenaventura partió una Unidad de Reacción Rápida que, tras varias horas de búsqueda, localizó la motonave a unas 40 millas náuticas de Buenaventura. Allí estaban los nueve colombianos, cansados pero con vida, quienes recibieron atención, seguridad y el acompañamiento de los marinos mientras se preparaba el remolque de la embarcación hasta una zona segura cerca de Juanchaco.
Uno de los rescatados, identificado como Javier García, relató que la tripulación vivió momentos de temor ante la posibilidad de naufragar: “Pensamos que nadie nos encontraría, el mar estaba tranquilo pero la noche se nos venía encima. Cuando vimos la lancha de Guardacostas llegar, fue como volver a nacer”.
El rescate devolvió la calma a los pasajeros y sus familias, y dejó en evidencia la importancia de las operaciones permanentes de control y seguridad en el Pacífico. La Armada reiteró a la comunidad que cualquier emergencia marítima puede reportarse a las líneas 146 y 147, disponibles las 24 horas.