Una fuerte controversia se ha desatado en el Huila tras la entrega de 222 hectáreas de tierras a integrantes del Resguardo Indígena San Andrés de Pisimbalá – Pueblo Nasa, ubicadas en las estribaciones del cerro Páramo Miraflores, una zona ambientalmente protegida en el centro del departamento.
Según la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), el 59 % del área adjudicada se encuentra dentro del Parque Natural Regional, y el 41 % restante, dentro de la Reserva Forestal de la Amazonía.
“La Agencia Nacional de Tierras ha comprado y entregado un predio a comunidades étnicas que, en un 60 %, está ubicado dentro del Parque Natural Regional Cerro Páramo de Miraflores, un área clave para la conservación y los servicios ecosistémicos, especialmente los hidrológicos”, afirmó el director de la CAM, Camilo Augusto Agudelo Perdomo.
El predio, denominado 'Paraíso' y localizado en la vereda La Pradera, del municipio de Gigante, forma parte del área protegida, por lo que, según la CAM, debe someterse a procesos de preservación y restauración.
“En 2022, la Corporación emitió un concepto técnico en el que se advertía que el predio se traslapaba con el Parque Natural Regional, lo que llevó a entender que no sería adquirido. Sin embargo, en 2024, el municipio de Gigante nos informó que el predio fue adquirido y entregado a comunidades étnicas”, agregó Agudelo Perdomo.
A pesar de que el terreno alberga humedales, fuentes hídricas, coberturas boscosas y vegetación sucesional, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) asignó 48 parcelas destinadas al desarrollo agrícola.
De acuerdo con la CAM, y conforme a la normativa ambiental vigente, no era viable la adquisición ni la entrega de predios dentro del Parque Natural Regional para fines agrícolas. La entidad aclara que respalda la entrega de tierras a comunidades indígenas y campesinas en el marco de la reforma agraria, pero rechaza que estas adjudicaciones se realicen en parques naturales y otras áreas de protección.
La ANT responde
Mediante un comunicado, la Agencia Nacional de Tierras señaló que, desde la Dirección de Asuntos Étnicos, se informó a la Corporación —mediante comunicaciones del 18 de julio de 2018, 4 de abril de 2022 y 13 de julio de 2022— que se venía adelantando el procedimiento de compra de ese predio para la mencionada comunidad indígena, y se solicitó el correspondiente concepto técnico ambiental, el cual fue suministrado por la Corporación en 2022.
Asimismo, la ANT aseguró que la CAM conocía el proceso desde hace más de cinco años, gracias a información remitida directamente por la Agencia, y no por parte de vecinos de la zona o averiguaciones de la Corporación.
Finalmente, la ANT reconoció que, aunque el predio está inmerso en una zona ambientalmente protegida, esto no representa un impedimento jurídico para dotar de tierras a comunidades indígenas.